Ha muerto este domingo Justo Gallego, con 96 años, después de 60 años construyendo un edificio entre genial y alocado, una catedral inigualable, para dar gloria a la Virgen del Pilar, que le curó de las secuelas de una tuberculosis cuando era joven.
La Virgen le concedió largos años llenos de actividad y trabajo, entre andamios, cubos de materiales y reciclajes insólitos que llamaron la atención del mundo cuando su historia -ejemplo de perseverancia, ilusión y superación- apareció en un anuncio del refresco Aquarius en 2005, como ejemplo de lo que es capaz de hacer el ser humano.
«Está loco», decían unos. «Es un iluminado», decían otros. Es lo que uno siente, pero siempre con admiración, al visitar el edificio: 60 metros de alto, 4.700 metros cuadrados de superficie, 12 torreones, 28 cúpulas, 2.000 vidrieras... Y un solo hombre.
Pero Justo Gallego no era un loco. Era muy accesible, estaba allí, en la catedral, y hablando con él todos veían que era una persona sensata, aunque apasionada y creativa. No le importaba hablar con la gente si la garganta y la salud se lo permitían.
Hombre de fe, gran ingenio y perseverancia alegre
Explicaba con sencillez que le movía la fe y el agradecimiento a la Virgen y hablaba de Dios y la Biblia con naturalidad y desparpajo. Era sensato en sus argumentaciones y en lo arquitectónico dejó sin habla a oleadas de ingenieros y constructores. Con ingenio autodidacta creó soluciones insólitas para poder levantar un gran edificio trabajando prácticamente solo a partir de materiales desechados.
La realidad es que lo más interesante y asombroso de Mejorada del Campo (23.000 habitantes, a 20 km de Madrid) es esta extraña catedral, un poco naïf, un poco kitsch, un poco psicodélica, dedicada a la Virgen del Pilar.
En abril, el ayuntamiento de Mejorada, con su alcalde socialista al frente, Jorge Capa, declaró a Justo Gallego “hijo predilecto” de la localidad. Anunció que pediría que el estrambótico edificio, aún sin terminar, sea declarado Bien de Interés Cultural. Si alguien preguntara donde están los permisos de construcción, parece que nadie sabría responder.
Posteriormente la asociación Mensajeros de la Paz, del padre Ángel García (que ya tiene la respetable edad de 84 años), anunció que se haría cargo del peculiar templo, de acuerdo con la voluntad del incansable constructor. Se espera que la empresa de ingeniería Calter, artífice de los trabajos del estadio Bernabéu y las torres de Colón (Madrid) finalice y afiance un edificio que increíblemente aún no ha dado ningún disgusto pero que todo visitante mira con cierta desconfianza.
Reconocimiento del Ayuntamiento en sus últimos días
Cuando en abril don Justo acudió al acto de reconocimiento ante las autoridades civiles, socialistas en gran parte (el 57% del voto municipal fue de izquierdas) expresó su sentir al acercarse el final de su vida: «Estoy muy orgulloso de dejar algo para el Señor y para todo el mundo, para los que me quieren y para los que no».
Este domingo el Ayuntamiento de Mejorada declaró tres días de luto oficial por su «hijo predilecto», el hombre que construyendo sin recibir nunca dinero público ni de la Iglesia ha puesto a la ciudad en el punto de mira de cualquier interesado en la arquitectura.
El mundo de la cultura ya se interesó por el fenómeno. El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) incluso expuso fotografías de esta obra. Estudiantes de arquitectura acuden al lugar, se asombran y suben vídeos a internet intentando explicar lo que sucede en esta construcción a nivel técnico y estructural: ¡no es fácil aclararlo!
La diócesis de Alcalá no se responsabiliza de nada en el edificio y no ha consagrado ni bendecido sus espacios, pero desde hace años la catedral cuenta con una capillita abierta a todos, en silencio, con estampitas, iconos e imágenes religiosas. La capilla logra que bastantes personas se pongan a rezar.
Construir con belleza donde los comunistas destruyeron
En 2017, entrevistado en The New York Times, aclaraba que parte de su motivación inicial, además de honrar a la Virgen, era «resarcir la profanación de la que fue testigo durante la Guerra Civil española. Durante la guerra, cuenta: ‘Vi a los comunistas destruir todas las iglesias de aquí; la gente se reía y bailaba sobre las ruinas’, comentó. ‘Pero cuando uno cree, uno también puede reconstruir un lugar hermoso con sus propias manos'».
Justo Gallego explicaba que él había intentado ser monje cisterciense en Santa María de Huerta, pero su mala salud le sacó del convento… y ha vivido hasta los 96 sin dejar de trabajar. El 12 de octubre de 1961 (este año se cumplieron 6 décadas), en el día de la Virgen del Pilar, colocó la primera piedra y empezó su construcción para agradecer a la Virgen que le curara las secuelas de la tuberculosis.
Cuando hablaba con periódicos aragoneses aprovechaba para ensalzar a la Pilarica. “La Virgen del Pilar es un tesoro. Lo que tenéis en Zaragoza es tremendo”, proclamaba entusiasmado en El Heraldo de Aragón. Visitó Zaragoza en 1951 y quedó marcado para siempre. “Yo entonces era de Acción Católica, y acudí a un congreso marianista que se celebraba en Zaragoza. Es la virgen mariana de España”, insistía.
Una pequeña Virgen del Pilar sobre una enorme columna saluda a los visitantes que desconcertados se acercan al edificio.
Si la Virgen ya fue extravagante al aparecerse sobre una columna a Santiago, sin duda apreciará las numerosas columnas alocadas, los 12 torreones, las vidrieras recicladas, que ha levantado su fiel caballero para ella. El amor abundante expresado en la tierra recibirá sin duda amor sobreabundante en el Cielo.
Mis oraciones por Justo Gallego, la Fe traducida en obra de amor