En un año normal, el Real Monasterio de Guadalupe, en Extremadura (en territorio diocesano de Toledo) recibía unos 125.000 visitantes. Con la declaración de Año Jubilar dedicado a la Virgen de Guadalupe, se esperaba recibir el doble, con peregrinaciones de devotos de toda España, especialmente de las diócesis cercanas, para obtener los beneficios del Jubileo.
Sin embargo, el coronavirus y sus confinamientos golpearon este año. Ha pasado algo más de medio año desde que se abrió la Puerta Santa de Guadalupe en agosto y en este tiempo sólo 49.000 peregrinos la han atravesado. Es bastante gente teniendo en cuenta la pandemia, lo que sugiere que muchas más parroquias, comunidades y familias querrían haberse acercado allí de permitirlo las circunstancias.
Vídeo que recoge la apertura de la Puerta Santa
Jubileo ampliado hasta septiembre de 2022
Ahora la Penitenciaría Apostólica del Vaticano ha anunciado que acepta ampliar el Año Jubilar un año más, hasta septiembre de 2022, atendiendo a la petición del Arzobispo de Toledo, Francisco Cerro.
El hermano guardián y custodio del Real Monasterio de Guadalupe, Fray Guillermo Cerrato, explica a Leticia G. Colao, de La Tribuna de Toledo, que el Jubileo ha sufrido «la ausencia de muchos peregrinos y creyentes, devotos de la Santísima Virgen que hubieran querido acercarse y que aún no han podido«. Muchas actividades previstas debieron suspenderse.
El arzobispo Cerro también solicitó a la Penitenciaria Apostólica la posibilidad de impartir la bendición papal, con indulgencia plenaria, los días 8 de septiembre de 2021 y de 2022, así como el día 10 de septiembre de 2022, coincidiendo con la clausura del Año Guadalupense. Cerro indicaba en su texto que «desde el inicio del mismo se van viendo los frutos, aunque mermados por la situación actual en la que nos encontramos».
Imagen de la Virgen de Guadalupe en Extremadura
Fray Guillermo Cerrato explica que «es el pueblo fiel el que pide esa prórroga y es la Iglesia Madre de Roma la que ha comprendido las circunstancias y ha facilitado que se prorrogue un año más el Año Jubilar, y así poder acoger a esa multitud de peregrinos que todavía no ha podido acercarse a visitar el santuario».
Los peregrinos han llegado de Extremadura
Los peregrinos, hasta el momento, llegaban sobre todo de lugares cercanos o de toda Extremadura, «pero los pueblos más distantes y personas de la Iglesia internacional o de otras naciones este año lo han tenido totalmente imposibilitado para poderse acercar hasta aquí», explica el guardián del monasterio.
Hasta entonces, la comunidad franciscana de Guadalupe es consciente que «tocará vivir un año desde la interioridad y desde el corazón en la intimidad, sobre todo en la intimidad del creyente, de la familia creyente y de la iglesia».
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María, Salud de los enfermos, ruega por nosotros
