El 10 de octubre por la noche llegó a la ciudad de Villarrica (Chile), procedente de España, la imagen de la Virgen del Niño por nacer. Fue recibida con júbilo y emoción por un grupo de familias que participaban en un encuentro organizado por la diócesis.
Se trata de una estatua de bronce de 1,80 metros, realizada por Elena Pilar, una artista de Jerez. La idea original de esta obra de arte surgió en una peregrinación a Tierra Santa y fue encargada a la escultora española por el obispo diocesano, Francisco Javier Stegmeier. Se ha financiado con donaciones privadas. (Ver abajo un vídeo sobre su fabricación.)
La imagen pretende ser en primer lugar una confesión de fe en la Encarnación del Hijo de Dios en las entrañas de María. La estatua de bronce quiere hacer presente así a la Santísima Trinidad: el Padre Creador en la mano que se encuentra en la parte posterior de la figura, que recoge en su palma un niño. El Hijo está en el seno de la María y el Espíritu Santo queda representado sobre el pecho de la Virgen.
También se pretende que esta imagen sea un canto a la maternidad, sobrenaturalizada desde que el Verbo se hizo carne y tuvo una madre humana, y que puedan acudir a ella las mujeres embarazadas a pedir por el hijo que esperan y también aquellas que por diversas razones hubieran sufrido o causado un aborto.
Por último, se quiere también convertir en un nuevo grito en favor de la vida del no nacido en un país en el que se debate la ley de aborto. Monseñor Stegmeier ha destacado por su compromiso público contra esa normativa.
Francisco Javier Stegmeier, obispo de Villarrica.
En los próximos meses se pretende que peregrine por algunas localidades de la diócesis para ser instalada en su destino definitivo en el mes de marzo, con motivo del día de la Encarnación, que en Chile es el día nacional del Niño concebido y no nacido aprobado en el año 2013 por el parlamento chileno.