Este viernes 13 de noviembre, a las 19.00 horas con el rosario y a las 19.30 horas con la misa, se honrará públicamente de nuevo en Madrid a la Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordias. El acto tendrá lugar en el Monasterio de San José, Jesús, María del Caballero de Gracia de las concepcionistas franciscanas, situado en la calle Blasco de Garay, 51-53.
El nombre del monasterio hace referencia precisamente a su primitiva ubicación en la calle Caballero de Gracia, comunidad de religiosas de la que es hoy continuación, tanto histórica como canónicamente.
Un político manda la policía contra una monja
Esta devoción madrileña a la Santísima Virgen proviene de la aparición de Nuestra Señora a Sor Patrocinio, la célebre Monja de las Llagas (María de los Dolores Quiroga y Capopardo, 1811-1891), que tuvo lugar el 13 de agosto de 1831, año y medio después de que profesase como concepcionista franciscana descalza en el convento de Caballero de Gracia. La aparición fue aprobada por el Papa Gregorio XVI, y la fama de santidad de Sor Patrocinio fue creciendo tanto como la aversión que le profesaron destacados políticos de la época, en particular Salustiano Olózaga (1805-1873), temeroso de su influencia sobre el pueblo. Y temía con fundamento, porque los madrileños acudían en masa a rezar al convento, y la influencia de la religiosa llegaría años después hasta la mismísma reina Isabel II.
El 9 de noviembre de 1835, Olózaga, líder del partido liberal "exaltado" o "progresista" (ambas definiciones usaba), logró su detención acusándola de "una impostura artificiosa y fanática y una tentativa de subvenir el Estado y favorecer la Causa del Príncipe rebelde" (Carlos María Isidro, Carlos V en la cronología carlista, hermano de Fernando VII). Y el 25 de noviembre de 1836 fue condenada a nueve años de destierro de Madrid sin que fuese aportada una sola prueba solvente.
El gran "latrocinio" desamortizador
Paralelamente a esa persecución personal contra ella, tuvo lugar el proceso de desamortización de bienes comunales y eclesiásticos ordenada en 1836 por el presidente del Gobierno Juan Álvarez Mendizábal (1790-1853), que arrebató a la Iglesia miles de edificios y terrenos en beneficio de unos nuevos propietarios con los que se creó una casta económicamente poderosa y adicta al régimen liberal. Una de las comunidades perjudicadas fue la de concepcionistas franciscanas de Caballero de Gracia.
"Por este motivo, cuando declina el verano de 1836", ha explicado Javier Paredes, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Alcalá de Henares, en Infocatólica, "la abadesa del Caballero de Gracia, la Madre Pilar, se encamina con sus monjas del Caballero de Gracia a la calle Toledo de Madrid, para reunirse con sus hermanas de la misma Orden en el popular convento de La Latina. No se van de mi memoria los inventarios que he visto en los archivos de semejante expolio: «Tres ollas, cuatro sartenes, veinte tenedores de hierro, quince cobertores de cama, dos colchones…!» ¡Miserables, las expulsan sin nada y hasta les quitan los dos colchones que tenían reservados para las enfermas, pues las demás no los usan! Y con las concepcionistas salen también los restos mortales del Caballero de Gracia, que reposaban en ese convento desde hacía dos siglos y son trasladados al Oratorio del Caballero de Gracia, donde actualmente se encuentra".
El convento fue saqueado y entregado "a precio de ganga" en 1838 a un francés llamado Pedro Adolfo Deville, quien lo derribó, acabando con la devoción a la Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordias, que continuó hasta hoy, pero extraodinariamente menguada respecto a lo que fue.
Una imagen viajera
Sor Patrocinio se había llevado consigo la imagen de Nuestra Señora que había aparecido milagrosamente en el convento tras la aparición. En 1844 volvió a Madrid y en 1849 sucedió a la Madre Pilar como abadesa, y años después, cuando ella ya había marchado para fundar fuera de la capital, la comunidad de Caballero de Gracia salió de la Latina y se instaló donde está actualmente en Blasco de Garay.
Según cuenta Sor María Isabel de Jesús, secretaria durante muchos años de Sor Patrocinio, en su Vida Admirable de la Sierva de Dios Madre Patrocinio, publicada en 1925, la imagen de la Virgen, que apareció milagrosamente en el convento, "se hizo viajera con la madre Patrocinio" hasta su muerte en el convento de Guadalajara (España). Hoy preside el retablo de su altar "la imagen pequeñita y bella, la misma que había sido amor, encanto, fidelidad y de un corazón ardoroso, de un espíritu vibrante, la madre Patrocinio, ofrecida en holocausto permanente, la compañera entrañable de correrías infatigables, mientras los requiebros silenciosos y los coloquios íntimos hinchaban su alma y aliviaban las penas hondas".
Promesas de la Virgen a Sor Patrocinio
1ª.-En tus manos voy a poner esta sagrada imagen y con ella todas las misericordias de mi Santísimo Hijo.
2ª.-Ha vinculado al Señor esta portentosa imagen al alivio, consuelo y remedio de todos, y la alegría de la Iglesia católica.
3ª.-Al alma, que rendida a sus pies, me pidiera alguna gracias, jamás se le negará mi amor.
4ª.-Cualquier población que expusiese y venerase a la Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordias se verá libre de las calamidades con que en otros puntos serían poblados, porque sería Ella como un pararrayos de la Divina Justicia, Arca de Noé y Refugio para a librar sus devotos.
Oración a la Virgen María
Señora nuestra del Olvido, Triunfo y Misericordias, que prometiste ser “el alivio, consuel y remedio de todos y que jamás tu amor les negaría cuanto te pidieran rendidos a tus pies”, te suplico presentes a Jesús Crucificado las gracias que solicito por medio de la Madre Patrocinio.
(Pídase la gracia.)
No me olvides, Señora mía, y consígueme esto que te he confiado.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
(Tres avemarías.)
Recordamos: la cita con la Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordias, este viernes 13 de noviembre, a las 19.00 horas, en la madrileña calle Blasco de Garay, 51-53.