Un relicario con un fragmento de la casa de la Virgen en Nazaret peregrinará por México y otros países de Hispanoamérica. Junto a la reliquia viajará una imagen de la Virgen, réplica de la que está en la Basílica de la Anunciación en Nazaret, realizada por el artista colombiano Santiago Ocampo. Se espera que en 2028 llegue a España y Portugal.
La idea nació cuando los comisarios de Tierra Santa en América Latina, viendo las retransmisiones de la procesión de las antorchas desde Nazaret, pensaron en llevar a sus países una experiencia sencilla y, al mismo tiempo, muy significativa para el pueblo de Dios.
La iniciativa, propuesta por fray Alcaraz, se enmarca en las celebraciones del Año Jubilar 2025. Por ello, asegura el sacerdote mexicano, decidieron darle a la Virgen el título de Peregrina de la Esperanza. «Si no podemos ir a Tierra Santa, ¿por qué no pedirle a la Virgen que venga a visitarnos?«, explicó fray Alcaraz.
Una imagen de fe y asombro
«Animaremos a la gente a desfilar en sus ciudades, llevando la imagen en procesión, rezando por la paz en Tierra Santa y en América Latina», agregó. Fray Patton, el custodio, destacó la importancia de esta peregrinación y remarcó el «asombro que se distingue en el rostro de María, que con humildad y fe acoge a Dios en su vida«.
«En su mirada y en su rostro y en la postura de sus brazos y manos está todo el asombro y la fe gozosa de aquella que acoge en su seno al Hijo de Dios, que habiéndose hecho hijo del hombre se convierte en Emmanuel, es decir, el Dios con nosotros y recibirá un nombre humano con un significado muy hermoso: Jesús, que significa el Señor salva«, expresó el Custodio de Tierra Santa en la misa celebrada en la Basílica de la Anunciación este lunes.
«María acoge con fe y asombro este milagro que sólo Dios puede realizar y ya está inmediatamente en camino, en camino de transmitir este don que ella misma ha recibido. Qué hermosos son los pies descalzos de María mientras se dirige hacia toda la humanidad y hoy hacia América Latina para llevar a Jesús, Emmanuel-Dios con nosotros, Jesús nuestro Salvador, Aquel que es nuestra Paz, el rostro humano de la Misericordia divina, el Cordero que reconcilia a la humanidad con Dios en el don de sí mismo y renueva el universo entero», añadió.