Durante la noche del pasado sábado las capillas de luz del santuario de Lourdes sufrieron un incendio que provocó que tres de ellas quedaran completamente calcinadas, mientras que cuatro de momento siguen abiertas a los peregrinos.
La investigación continúa en estos momentos, pero la hipótesis que manejan las autoridades es que ha sido un suceso accidental.
Estas capillas de luz sirven como expresión de fe de los peregrinos. Permitir que los peregrinos expresen su devoción encendiendo una vela es una prioridad pastoral para el Santuario de Lourdes.
A pesar del incendio, el servicio de prevención y seguridad del Santuario ha delimitado un perímetro de seguridad que permite mantener abiertas las 4 primeras capillas con libre acceso.
Monseñor Olivier Ribadeau Dumas, rector del santuario de Lourdes, se lamentó del incendio. “Un nuevo golpe para el santuario”, dijo a través de las redes sociales. En los últimos años Lourdes ha sufrido los duros efectos de la pandemia y la ausencia total de peregrinos, así como varias inundaciones que han causado importantes destrozos.
Los daños causados por el incendio son muy importantes. El presupuesto para la reconstrucción completa de las capillas y la reposición del material asciende al menos a 1,5 millones de euros.
Las capillas de la Luz, un lugar de contemplación y silencio
Ubicadas desde 2018 frente a las piscinas del Santuario, las capillas de luz ofrecen un escenario silencioso propicio para la oración de los peregrinos. Su arquitectura se integra en el entorno natural del Santuario para que el peregrino disfrute de la belleza del lugar, haciéndose eco de la marquesina de las piscinas.
Están diseñados para permitir que los peregrinos coloquen y vean sus velas encendidas, incluso durante los períodos de mayor actividad. Las capillas de la luz son una de las etapas del camino de los peregrinos, que los conduce desde la Gruta hasta las fuentes; Camino rediseñado tras las inundaciones de octubre de 2012 y junio de 2013.
El santuario informa que el conjunto consta de siete capillas, incluida una dedicada a la distribución de velas. Los otros 6 pueden quemar alrededor de 4.000 velas simultáneamente. Allí se queman 380 toneladas de velas cada año.
Si fuera un atentado aún así ¡no tengamos miedo!
Dios es más fuerte que todo el mal.
Jesucristo venció el mundo, la muerte, la carne, el pecado y el demonio.
El Inmaculado Corazón de la Virgen María triunfará.
Amén.