El pasado 27 de agosto, días antes de la Jornada de Oración por la Conservación del Medio Ambiente convocada por el Papa Francisco para el día 1 de septiembre, la diócesis de Veracruz colocó bajo el mar una imagen de la Virgen María para poner bajo su protección el sistema de arrecifes de la costa mexicana, el Parque Nacional del Sistema Arrecifal Veracruzano.
El lugar escogido fue el Arrecife Pájaros (zona conocida como el Cancuncito), donde fue sumergida la estatua cuatro metros bajo el nivel del mar.
Al domingo siguiente, el obispo de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, bendijo el lugar para implorar la protección de la Madre de Dios sobre las gentes del mar y sobre ese privilegiado entorno natural, que animó a cuidar: “Así como educamos a los niños a que no pintarrajeen las paredes en su casa, a que no rompan esto y cuiden lo otro, pues tenemos que educarlos como humanidad a cuidar de la naturaleza. La naturaleza tiene sus leyes y hay que respetarlas, ya lo sabemos por un dicho popular: Dios perdona siempre, el hombre perdona a veces, pero la naturaleza no perdona nunca”.
Monseñor Gallardo, en el barco desde el que bendijo la imagen.
La imagen mide 170 centímetros, pesa 670 kilos y fue elaborada con piedra volcánica en El Seco (Puebla). Tiene una base de cemento armado y está preparada para resistir la salinidad del mar, detalló el arquitecto José Ángel Arandia el día en que fue sumergida en una rueda de prensa a la que asistieron también funcionarios de la administración portuaria lical.
El padre Víctor Manuel Díaz Mendoza, portavoz diocesano, explicó que la adovación elegida para representar a Nuestra Señora de los Arrecifes fue la Virgen de Guadalupe, de la que es copia, "por ser un signo de México y de la unidad de los mexicanos".