No dejan a la Virgen de los Desamparados ser alcaldesa de Gandía… pero sí ser «generala» con fajín

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En marzo del 2015 el Ayuntamiento de Gandía (Valencia) con Arturo Torró, del PP, a la cabeza de la localidad de casi 80.000 habitantes, propuso que se concediera a la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, el título de alcaldesa honoraria y perpetua (una tradición que es costumbre en varias localidades valencianas) como muestra de la devoción y el cariño que los gandienses a la que llaman "la jorobadita”.

La petición no era iniciativa del alcalde, sino una petición ciudadana llegada de la Asociación de la Virgen de los Desamparados de la localidad.

Pero este intento por nombrar a la Virgen alcaldesa fracasó cuando la izquierda radical llegó al poder y la vice-alcaldesa, Lorena Milvaques, de Compromís, consideró indignante que el gobierno de la oposición se apropiara de “simbología religiosa querida por los católicos y respetada por toda la población"

La Virgen luce el fajín de general
Lo que sí han conseguido sus devotos es que la imagen de la Madre de los Desamparados (Mare de Déu dels Desemparats) que se venera en la Colegiata de Gandía luzca desde la tarde del 7 de mayo del 2016, un fajín de general que se ha colocado alrededor de su cintura de forma permanente.

La ceremonia respondía a la petición que, semanas atrás, la presidenta de la Asociación Virgen de los Desamparados de Gandia, Irene Peiró, le hizo a Juan Carlos Moragues, político del Partido Popular en Gandía quien, a su vez, la trasladó al general Santafé.

Fue entoces el jefe de la Guardia Civil en la Comunitat Valenciana quien pensó en que el fajín que la asociación religiosa gandiense quería para la imagen de la Virgen debería pertenecer a algún general vinculado a Gandia.



El general de brigada retirado de la Guardia Civil, José Fayos Biosca, a petición popular, entregó e impuso ese elemento de su uniforme a la imagen mariana de Gandia en un acto solemne al que, además de las autoridades eclesiásticas, acudieron el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, el gandiense Juan Carlos Moragues, y el general jefe de la Guardia Civil, Fernando Santafé.

Ante el fervor de los devotos
Después de que el abad de la Colegiata, Ángel Saneugenio, dirigiera el rezo del rosario con los misterios de la Virgen María, el general Fayos subió al altar mayor del templo y se desprendió del fajín de su uniforme, lo depositó en una bandeja que sostenía la presidenta de la Asociación Virgen de los Desamparados, Irene Peiró, e inmediatamente, el abad procedió a bendecirlo.

En ese momento se generó una comitiva a la que se unieron el delegado del Gobierno y el general Santafé, que llegó a los pies del camerino en el que se venera la imagen de la Mare de Déu. Subiendo una escalerilla, José Fayos depositó el fajín de color rojo sobre un colgador colocado ante la Virgen (que después se colocaría alrededor de la cintura de la talla) en medio de la espectación y el fervor de los devotos de la Virgen de los Desamparados.

Un abrazo de la Madre de Dios 
De regreso al altar, y visiblemente emocionado, José Fayos agradeció la mediación de Fernando Santafé en el hecho de «haber tenido el honor» de entregar su fajín a la imagen mariana de Gandia, y explicó que la devoción a la Mare de Déu que se aprecia en muchos lugares de España «es compartida por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado».

Fayos añadió que la entrega del fajín «simboliza un abrazo entre la Mare de Déu y nosotros para que nos ilumine en nuestro trabajo de servicio a la sociedad». 

Irene Peiró, en nombre de la asociación que pidió el fajín para vestir de «generala» a la imagen de la Virgen, intervino para agradecer a José Fayos su «generosa donación» que supone, para la entidad que preside, «un inmenso honor y un privilegio» en un acto desarrollado el día de la fiesta de la Mare de Déu dels Desemparats.

En Valencia nombrar alcaldesa honoraria a la Virgen María es una tradición extendida que obstentan 15 municipios valencianos, según el director del archivo de religiosidad popular, Andrés de Sales Ferri.

La última vez que se otorgó esta distinción fue en 2010 a la Virgen Peregrina de la Vall d´Uixó. La Virgen de los Desamparados es alcaldesa actualmente en Orba desde 2001; y en Tavernes Blanques desde 2004.
 

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