En la madrugada de la festividad de Todos los Santos falleció en Franco da Rocha (Gran Sao Paulo, Brasil) monseñor Joao Scognamiglio Clá Dias, fundador de los Heraldos del Evangelio, quien será enterrado este domingo tras ser velado durante dos días y una solemne misa de exequias. Tenía 85 años y llevaba casi tres lustros luchando contra las secuelas de un derrame cerebral.
Éste fue el inicio de la impresionante vigilia exequial por el alma de monseñor Clá:
Nacido en 1939, desde pequeño se dejó guiar por un gran amor a la Santísima Virgen, que ha sido faro de su vida. En 1956 conoció a Plinio Correa de Oliveira, uno de los líderes católicos más destacados del siglo XX, fundador de la TFP (Tradición, Familia y Propiedad), un grupo cívico nacido en Brasil y extendido luego por todo el mundo.
Clá Dias, terciario carmelita, se unió a la TFP desde muy joven. En 1958 sirvió en el ejército brasileño, donde recibió la medalla Mariscal Hermes por sus servicios a la patria. Posteriormente estudió Derecho en Sao Paulo y Teología con los dominicos del convento de San Esteban, en Salamanca (España). Para completar su formación intelectual, obtuvo las licenciaturas en Psicología y Humanidades, así como el doctorado en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia Santo Tomás de Aquino de Roma. Fundó el Instituto Filosófico Aristotélico-Tomista y el Instituto Teológico Santo Tomás de Aquino, así como la revista científica Lumen Veritatis y la revista de cultura católica Heraldos del Evangelio.
Tras la muerte de Plinio Correa de Oliveira en 1995 fundó los Heraldos del Evangelio, aprobada por San Juan Pablo II en 2001 como asociación privada internacional de fieles, y también las sociedades de vida apostólica Virgo Flos Carmeli y Regina Virginum, aprobadas por Benedicto XVI en 2009.
Fue ordenado sacerdote en 2005, cuando tenía 65 años. En 2008, Benedicto XVI le nombró protonotario apostólico y canónigo honorario de la basílica papal de Santa María la Mayor en Roma. Eb 2009 recibió la medalla Pro Ecclesia et Pontifice por sus servicios a la Iglesia. Ese mismo año publicó un libro con motivo del Año Sacerdotal, escrito a petición del entonces prefecto de la Congregación para el Clero, su compatriota el cardenal Claudio Hummes. En 2010 publicó el libro La Iglesia es inmaculada e indefectible, en el que denuncia las causas profundas de los abusos cometidos contra menores o personas vulnerables.
Tras la intervención de los Heraldos del Evangelio en 2017 por orden del Papa Francisco, monseñor Joao Clá renunció a sus cargos de gobierno en las asociaciones que fundó, aunque mantuvo su asistencia espiritual.
Gran apóstol de Fátima y su mensaje
Al tener noticia de su muerte, el cardenal Odilo Pedro Scherer, arzobispo de San Paulo, hizo un comunicado de condolencias a los Heraldos, recordando que el fallecido «destacó por su liderazgo y su compromiso en congregar a jóvenes para vivir más intensamente la vida cristiana, por su devoción a la Santísima Virgen María y por su comunión con la Iglesia, incluso en medio de dificultades e incomprensiones«. El cardenal Scherer recordó asimismo la presencia de las fundaciones de monseñor Clá en más de setenta países, donde sus miembro se entregan a obras sociales, culturales y de evangelización.
Tal y como había aprendido a la vera de Plinio Correa de Oliveira, monseñor Clá era un gran apóstol del mensaje de Fátima y de su perfecta adecuación a los tiempos modernos, porque da las claves de la intercesión misericordiosa de Nuestra Señora ante por los pecados de los hombres y el odio a la fe, en particular el que anida en la ideología comunista.
Ésta es una homilía del fundador de los Heraldos en el que interpreta el carácter profético de las apariciones de Fátima:
