El diálogo espiritual entre la fe católica y los no cristianos en Oriente Medio parece tener muchos más resultados que el diálogo cultural, social y político entre las comunidades.
Esta es la conclusión del sacerdote jesuita egipcio Samir Khalil Samir, quien explicó en un artículo especial para la agencia Asia News en julio del año pasado la extensa devoción a la Santísima Virgen María que se atestigua en países musulmanes, especialmente entre las mujeres.
Según explicó el sacerdote, millones de musulmanes visitan anualmente los principales santuarios marianos de la región.
La piedad popular y la Virgen, punto de encuentro
El padre Samir explica que su experiencia en varios países de Medio Oriente muestra que la piedad popular es un punto de encuentro poco conocido y que encuentra en la devoción a la Santísima Virgen, la intercesión de los Santos y los exorcismos grandes atractivos para los musulmanes.
Egipto posee varios Santuarios dedicados a la Santísima Virgen y la fiesta de la Dormición (La Asunción de la Santísima Virgen) es muy importante para los fieles del país. Ese día, celebrado el 21 o el 22 de agosto, millones de personas visitan los Santuarios, y entre ellos asisten cientos de miles de musulmanes, especialmente mujeres.
En Jabal al Tair, a 200 kilómetros de El Cairo, la fiesta es también la ocasión de numerosos bautismos de niños e incluso se construyó una especie de baptisterio especial, debido a la gran demanda del sacramento por parte de familias musulmanas.
Un detalle en Deir Dronka, santuario de la Sagrada Familia, aunque dedicado específicamente a la Virgen
Donde la Sagrada Familia durmió
Otro santuario mariano al cual acuden numerosos no cristianos es el de Deir Dronka, donde se conserva una cueva en la cual según la tradición la Sagrada Familia pasó una noche durante su huida a Egipto.
En el lugar se reportaron varias apariciones de la Virgen al final del siglo XX.
En Deir Dronka se dieron estas apariciones:
-el 22 de enero de 1980 la Virgen se apareció a un diácono copto
– el 10 de enero de 1988 se apareció en la torre de la iglesia a un turista australiano , y Jesús se apareció con una paloma a los trabajadores del monasterio
– el 7 de agosto de 1990, la Virgen se apareció a los monjes, rodeada de luz, en una cueva del convento.
Desde entonces es lugar de gran afluencia de peregrinos donde se celebran numerosos bautismos, al punto de tener un monje "especializado" en bautismos, según el complejo rito copto, que implica realizar muchas veces la señal de la cruz sobre el cuerpo del bautizado.
Soufanieh: aparición para católicos y ortodoxos
Este entusiasmo también se registraba en Damasco, Siria, donde el icono de Nuestra Señora de Soufanieh atraía multitudes de no cristianos.
Las lágrimas del icono de Soufanieh y las curaciones relacionadas con ella se iniciaron en la casa de un matrimonio mixto (un cónyuge greco-ortodoxo, otro católico) con vecinos y compañros musulmanes como testigos y con la aprobación de los obispos locales católico y greco-ortodoxo.
Nuestra Señora del Líbano en Harissa
En Harissa, Líbano -el país árabe con mayor porcentaje de cristianos- el santuario mariano corona una montaña que domina el paisaje.
Allí acuden no sólo libanesas musulmanas, sino mujeres iraníes, por lo que el rector dispuso una capilla especial para ellas donde las oraciones y títulos están escritos en lengua persa para facilitar su devoción.
Es frecuente que las familias musulmanas locales se acerquen al templo a ver la liturgia católica durante toda la Eucaristía.
En Marruecos: Ella no fue tocada por Satán
En Marruecos, el P. Samir encontró mujeres musulmanas que practicaban durante la gestación el "ayuno de Nuestra Señora", siguiendo una tradición inspirada en el Corán, que menciona a la Santísima Virgen y le atribuye títulos que no se dan a ninguna otra mujer.
Una tradición popular musulmana asegura que cada bebé, al nacer, es tocado por el demonio y que la única excepción a esta "regla" fueron María y su Hijo, una tradición que recuerda notablemente el dogma de la Inmaculada Concepción.
La narración de la Anunciación en el Corán guarda grandes similitudes con el Evangelio y el pueblo musulmán demuestra estar muy abierto a las expresiones de devoción a la Santísima Virgen.
La veneración popular a los santos
El padre Samir Khalil señala que otro de los aspectos que atrae un gran número de no cristianos a los templos católicos es la búsqueda de la intercesión de los Santos.
La piedad popular cristiana contagia a numerosas personas que veneran a San Jorge en Egipto (desde época inmemorial) o visitan el santuario de San Charbel Makhlouf en Líbano (monje católico de rito maronita que vivió en el s.XIX).
Los copiosos testimonios de curaciones y favores concedidos a través de su intercesión motivan las peregrinaciones, que son rechazadas por los fundamentalistas.
Para los fundamentalistas islámicos -no para el musulman medio-, la única peregrinación reconocida es la realizada a La Meca, y consideran las formas de la piedad popular musulmana a la Santísima Virgen o los Santos como una forma de idolatría.
En este punto, el P. Samir comparó esta actitud con la de las herejías cristianas que también menosprecian o condenan dichas prácticas.
Según el sacerdote, la gente en realidad valora la presencia de Dios a través de las experiencias de fe y muchos de ellos no tienen reparo en que la fuente de dichas manifestaciones sea cristiana.
Exorcismo y evangelización
Un capítulo tal vez inesperado en el panorama descrito por el misionero es el importante papel de los exorcismos católicos para los pueblos musulmanes. El temor al demonio es un elemento presente en la fe de la gente y los casos de posesión son frecuentemente llevados a los sacerdotes y religiosos católicos.
El propio P. Samir relató que durante sus estudios en El Cairo, Egipto, un portero musulmán lo detuvo para pedirle el favor de que asistiera a su hija, quien al parecer sufría una posesión. "La llevé a nuestros imanes y no pudieron hacer nada. Ellos mismos me dijeron que el único que puede liberarla es un monje", le relató.
Por su inexperiencia, el P. Samir prometió simplemente orar por la joven, lo cual decepcionó visiblemente al hombre. Al contar la experiencia a sus hermanos religiosos, el sacerdote fue criticado por esta actitud, ya que las personas esperan de los sacerdotes cristianos la realización del Ritual de Exorcismo, y es una práctica común que las familias acudan a los monjes y sacerdotes con este fin.
[Lea: Miles de musulmanes acudes a exorcistas cristianos coptos para que les realicen exorcismos, con vídeo]
De igual manera, los musulmanes piden ayuda a los religiosos para obtener de Dios la curación de las enfermedades y otros favores sobrenaturales. "Estos dones se distribuyen únicamente en los entornos cristianos", explicó el P. Samir, "pero son certificados, verificados por no cristianos".
Cuando se menciona la Virgen…
El P. Samir explicó que en su trato con los musulmanes nota una gran diferencia una vez menciona a la Virgen.
"Hay un cambio notable en la actitud: existe una atmósfera de piedad, de silencio, de hermandad, como si, después de conversar de muchas cosas, uno entrara a un lugar de culto, donde hay silencio".
Para el misionero, encontrar a un musulmán orando en un templo dedicado a la Santísima Virgen es motivo de un gran alivio porque "la devoción es un fundamento mucho más fuerte para una relación y una amistad que los vínculos ideológicos, políticos o culturales". El fenómeno de la piedad popular produce espontáneamente grandes frutos en el difícil camino de la vivencia de la fe cristiana en la región.