El Lignum Crucis de Alpera, que llegó a la villa de manos de Papas y Reyes, sale en procesión el 3 de mayo

0
1171
La procesión del Lignum Crucis en Alpera el pasado 14 de septiembre. La Cruz se celebra dos veces al año, ahora toca la Cruz de Mayo.
La procesión del Lignum Crucis en Alpera el pasado 14 de septiembre. La Cruz se celebra dos veces al año, ahora toca la Cruz de Mayo.

El 3 de mayo la Iglesia celebra la festividad de la Invención de la Santa Cruz [del latín «invenio«, descubrimiento]. Conmemora el hallazgo en el año 366 de la Cruz de Cristo en Jerusalén por obra de Santa Elena, madre del emperador Constantino.

De ahí proceden las reliquias del Lignum Crucis, entre ellas la que se venera en la localidad manchega de Alpera (Albacete), que lo celebra por todo lo alto con unas fiestas patronales que vale la pena visitar.

Tienen su punto álgido con la procesión de la reliquia este sábado y una romería cuyos asistentes reciben los tradicionales «rollicos bendecidos«.

Rollicos
Los tradicionales rollicos de Alpera.

El cura párroco los bendice en número superior a cinco mil se preparan durante meses y se conservan luego durante todo el año en lugar destacado del hogar como prenda de los favores que se piden al Señor. Se le atribuyen numerosos milagros.

Desde Jerusalén a Alpera, pasando por Roma

El Lignum Crucis de Alpera tiene una historia singular. Según las fuentes, fue extraído con sus propias manos por el Papa Clemente VIII (1592-1605) del Santo Leño de la Cruz que se venera en la basílica romana de la Santa Cruz en Jerusalén, y se lo entregó al cardenal protector de España, Juan Hurtado de Mendoza para que se la llevase al rey Felipe III. (La referencia al cardenal Mendoza, quien murió el 6 de enero de 1592, puede ser un error por su sucesor, el cardenal Pedro de Deza, protector de España entre 1592 y 1600, contemporáneo de Felipe III, que empezó a reinar en 1598: Los cardenales protectores de la monarquía española, Universidad Complutense [se descarga PDF]).

El Lignum Crucis de Alpera.
El Lignum Crucis de Alpera.

De Felipe III la reliquia pasó a su hijo Felipe IV, quien a su vez se la regaló a Don Juan José de Austria (1629-1679), el hijo bastardo que había tenido con la actriz María Calderón y a quien la Cruz protegió en numerosas batallas en defensa de la monarquía española, y luego como primer ministro de su hermanastro, el Rey Carlos II.

A su muerte, Don Juan José de Austria se lo legó al franciscano recoleto fray Pedro de Jesús, de la recolección de Cartagena, quien había sido su confesor durante catorce años. Así lo atestigua él en una carta de 1707 (Materialidad y santidad: reliquias del ligna crucis en Santiago de Chile, siglox XVII y XVIII, Instituto Colombiano de Antropología e Historia).

Por último, fray Pedro de Jesús lo entregó al sacerdote Pedro Alejandro de Villaescusa y Soriano, por entonces párroco de la iglesia de San Pedro de Alcantarilla (Murcia), el cual, lo donó a la iglesia de su pueblo natal, Alpera (Arcas de prodigios, Universidad de Murcia [se descarga PDF], en 1749). La donación incluía los documentos que acreditan su autenticidad y procedencia, «a beneficio público de todo el pueblo para los conjuros de las tempestades de su devoción«.

En un informe de 1786-1789 se habla de la devoción y milagros que enseguida abundaron en la región: «Hay en esta Parroquia», relata, «una Santa Cruz de madera de ébano, en su frente grabado un Lignum Christi con vidriera, y en su reverso varias reliquias, con formales auténticas, y acostumbran los conjurantes a sacarla con mucha devoción y veneración en la urgencia de formidables nubes, habiéndose experimentado muchos prodigios”.

Cuatro reliquias menos conocidas

La iglesia de Santa Marina, declarada Bien de Interés Cultural en 1993, es un templo de estilo barroco construido entre los siglos XVII y XVIII, en una de cuya capillas se venera, en una hornacina de medio punto, el Lignum Crucis. La reliquia ha sido reconocida como auténtica por la Santa Sede, y los manuscritos que lo corroboran pueden consultarse en el obispado de Albacete.

En la parte posterior del Lignum Crucis se veneran además otras cuatro reliquias: un pedazo de cordel que tuvo al cuello Jesuscristo, un pedazo de la piedra donde estuvo clavada la Cruz, un trozo de hueso de San Pedro y parte del cordón de San Pedro de Alcántara.

Alpera vuelve a honrar a su reliquia el 14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz.

El vibrante Himno de Alpera

La localidad honra a su reliquia, patrona de la villa, en un emocionante himno que resume su historia.

Por Clemente el VIII es cortada / de la Cruz en que Cristo murió / y por un cardenal presentada / a los Reyes de España se dio. / En el pecho de un hijo del Rey / que en sus tiempos fue un gran General, / fue de Cristo, imponiendo la ley / de sus triunfos, la Cruz en señal. / Como premio al Real Confesor / alperino, de santa bondad, / que a los Reyes mostró gran amor, / la Reliquia más santa le da. / Cuando Alpera favores implora / de tus brazos pidiendo la luz, / te bendice, te quiere y te adora; / lo primero en Alpera es su Cruz. / Si un soldado en el campo te invoca / que luchando en el Moro se ve, / ni una bala, ni un paco le toca, / si es de Alpera, te pide con fe. / Cruz bendita, Cruz de Alpera, / sé mi escudo y mi bandera.

Y así lo cantan los alperinos:

 

Quiero recibir Cari Filii News gratuitamente

Quiero suscribirme

Dejar comentario

Please enter your comment!
Please enter your name here