Con gran expectación se estrenó este domingo 23 de agosto, en el santuario de Nuestra Señora de las Lágrimas en Siracusa (Sicilia, Italia), el musical Lacrime d´Amore [Lágrimas de Amor], que rememora los acontecimientos vividos en 1953 por los recién casados Angelo Iannuso y Antonia Giusto.
Del 29 de agosto al 1 de septiembre de ese año, ambos vieron llorar una imagen del Inmaculado Corazón de María que tenían en la cabecera de la cama, fenómeno que comprobaron luego varios vecinos y cuyo análisis, ordenado luego por el arzobispo de Siracusa, Ettore Baranzini, identificó como lágrimas humanas.
El musical cuenta la conversión de un joven turista en la isla que se resiste a creer en el milagro (reconocido por la conferencia episcopal siciliana cuatro meses después) y en los milagros allí sucedidos luego. La historia de lo que sucedió, en el testimonio de un anciano devoto de la Madonnina [Virgencita] -como se la conoce-, le hará cambiar de opinión. Y sirve a Luca Stante (letras) y Andrea Scorsonelli (música), bajo la dirección de Enzo Firullo y Elvira Trombatore, para recordar los hechos, las decisiones posteriores de Angelo y Antonia (quienes tuvieron cuatro hijos y murieron en 2004 y 2011, respectivamente) e incluso la visita de San Juan Pablo II, quien consagró allí la basílica en 1994.
Los Iannuso, con la imagen que lloró.
Un acto de fe y devoción
En Lágrimas de Amor hay canciones y diálogos, con seis cantantes, dos actores, y ocho bailarines con unas coreografías de Tatiana Bonnici sencillas pero muy vividas por los artistas, como por todo el reparto.
"La protagonista es una sola: la Virgen", dicen Luca Stante y Andrea Scorsonelli: "A ella, a nuestra guía, a nuestra referencia, dedicamos el estreno. Para nosotros ha sido un acto de devoción".
En cuanto a Enzo Firullo, confirma el entusiasmo de todos los que han participado en la representación: "Ese entusiasmo es lo que nos ha unido y estoy convencido de que quien asista quedará impresionado y conmovido".
El anciano devoto está interpretado por Romualdo Trionfante: "Lo hemos hecho por ella y estoy feliz de formar parte de esto". Más aún quienes hacen del matrimonio Iannuso, Damiano Restuccia y Giulia Parisi: "No hay mejor forma de evangelizar que mediante la danza, el canto y el recitado, para llevar a todos el mensaje que la Madonnina dejó en Siracusa. El musical ofrecerá a todos la posibilidad de ser tocados por el abrazo amoroso de nuestra Virgen".
Algo en lo que insiste Francesco Firullo, que da vida al joven y escéptico turista: "El mensaje que dejaremos no es nuestro, es el que ella quiso dejarnos a todos".
Algunas escenas de Lágrimas de Amor
