La fecha elegida no es casualidad sino que tiene un fuerte componente mariano. El próximo 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, la basílica de la Sagrada Familia vivirá un momento histórico con la inauguración de la Torre de la Virgen María y la esperada inauguración de la estrella de doce puntas que la corona.
Tal y como explican los responsables del templo de Gaudí, la torre de la Virgen es la segunda más alta con una altura de 138 metros, y en cuyas obras se han centrado todos los esfuerzos en este 2021, desde que hace 40 años comenzara su levantamiento.
En este sentido, la de la Virgen María es la primera de las seis torres centrales del templo proyectadas para la basílica, a la que seguirán en los próximos años las torres de los cuatro evangelistas y la de Jesucristo, que será la más alta con una altura de 172 metros.
El presidente del Patronato de la Fundación de la basílica, Esteve Camp, ya informó que la torre de la Virgen María estará coronada por «una estrella de 12 puntas que estará iluminada día y noche«.
Tendrá unos 7,5 metros de diámetro y todas sus caras podrán verse iluminadas gracias a la luz que provendrá desde dentro. «Ha nacido en Barcelona una nueva estrella», que iluminará la capital catalana «después de esta pandemia que todos hemos sufrido», añadía.
Esta pieza indispensable de la Sagrada Familia comenzó a construirse el pasado 20 de abril. La pandemia retrasó los planes de reconstrucción de esta obra, alargando más la previsión de finalización.
La torre de Jesucristo
Durante el anuncio de este avance en la construcción del templo ideado por Antonio Gaudí también se presentó cómo se va a rematar la torre central, la dedicada a Jesucristo. La torre será coronada por una cruz de cuatro brazos de 17 metros cada uno, realizados en cerámica blanca y vidrio, en cuyo centro se situará el Agnus Dei y las palabras amén y aleluya.
El director general de la Sagrada Familia, Xavier Martínez, y el arquitecto director de las obras, Jordi Faulí, presentaron el martes la torre de Jesucristo. De este modo, la torre de Jesucristo será la construcción más alta de la ciudad de Barcelona, y aunque estaba prevista su finalización para el año 2026, se tendrá que aplazar por falta de fondos.
María, Salud de los enfermos, ruega por nosotros.
