El mismo día en el que el Papa Francisco promulgó el decreto que aprobaba los milagros que harán santos a Pablo VI y a Óscar Romero, también aprobaba la curación milagrosa de un bebé por intercesión de la conocida popularmente como “Chiquitunga”, una joven religiosa carmelita paraguaya que falleció a los 34 años, y por el cual será declarada beata.
El 23 de junio será la ceremonia de la primera beata paraguaya. María Felicia de Jesús Sacramentado, a la que todos llamaban «Chiquitunga», tuvo una vida corta (1925-1959) pero muy fructífera.
La Teresita de Lisieux paraguaya
Hizo apostolado con niños, pobres, estudiantes o enfermos toda su vida, en la Acción Católica desde los 16 años. No entró en el carmelo hasta los 30 años, y moriría apenas 4 años después. Su ejemplo de entereza y fe en la enfermedad y de santidad en una vida «escondida» hace que muchos la comparen con otra santa monja joven y escondida, como Teresita de Lisieux.
El milagro que la eleva a los altares es la curación en 2002 del bebé Ángel Ramón, que tras su nacimiento estuvo veinte minutos sin signos vitales, y tras el pedido a Chiquitunga, se recuperó. Han pasado 16 años y el joven Ángel Ramón está sano y no tiene secuelas.
Antes de morir, esta joven religiosa dedicó sus últimas palabras a la Virgen y en su beatificación, ésta también tendrá su papel importante. “Papito querido, ¡qué feliz soy!; ¡Qué grande es la Religión Católica!; ¡Qué dicha el encuentro con mi Jesús!; ¡Soy muy feliz!; ¡Qué dulce encuentro! ¡Virgen María!”, fueron las palabras que pronunció la futura beata.
Un retrato gigante formado por rosarios
De cara a la beatificación que se celebrará el próximo 23 de junio, un artista va a realizar un retrato gigante de esta joven católica formado únicamente por rosarios donados por fieles devotos. Son más de 20.000 los que han sido donados. Han llegado desde Israel, Italia, España, Argentina, Estados Unidos y varios puntos del país.
También el Papa ha querido donar para este fin el rosario que utilizó durante su visita a Paraguay en julio de 2015.
El Papa dona el rosario que utilizó en Paraguay
La entrega del rosario fue realizada por el Nuncio Apostólico en Paraguay, Monseñor Eliseo Ariotti, a Delfín Ruiz Pérez conocido como “Koki Ruiz”, artista que elaborará el retrato gigante.
El rosario hecho de madera de color marrón claro y con un crucifijo de metal, fue lanzado por una señora al Papa Francisco el día que éste llegó a Paraguay. El Santo Padre lo tomó y rezó con él durante su estadía en el país.
Tras el anuncio de la campaña de recolección de rosarios para el altar de la Venerable María Felicia, Monseñor Ariotti consultó al Santo Padre acerca de la posibilidad de donación y éste lo autorizó.
El rosario fue entregado al artista con una nota que dice: “Este Rosario ha sido usado por el Santo Padre durante su estadía en esta Nunciatura Apostólica”.
María, Reina de las familias, ruega por nosotros
