El arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, ha presidido este sábado 17 de septiembre en el santuario de Torreciudad (www.torreciudad.org) la 26ª edición de la Jornada Mariana de la Familia bajo el lema “La familia, escuela de misericordia”.
Este encuentro festivo se enmarca en los actos programados en este Año Jubilar de Misericordia, y ha reunido a cerca de 9.000 personas, en su mayoría jóvenes familias procedentes principalmente de Cataluña (comunidad de la que ha venido un numeroso grupo de fieles para acompañar a su arzobispo en la jornada), Aragón, Madrid, Valencia y Navarra. También han asistido familias andaluzas, murcianas, gallegas, vascas, castellanas, asturianas y de otros países.
El automóvil particular ha sido el medio de transporte más extendido, aunque bastantes grupos se han desplazado en alguno de los cerca de 100 autobuses que han llegado al santuario, en viajes de dos días organizados por diversos centros educativos, asociaciones juveniles y parroquias. Asistieron también la presidenta de la comarca de La Ribagorza y alcaldesa de Tolva, Lourdes Pena, la alcaldesa de El Grado, Laura Puyal, la alcaldesa de La Puebla de Castro, María Teresa Bardají, y el alcalde de Secastilla, el municipio donde se ubica Torreciudad, Ángel Vidal.
Productos típicos para la Virgen, de toda España
En representación de los participantes, la familia Herráiz González, de Zaragoza, ha iniciado los actos del día con la lectura de la Oración de las Familias, a la que ha seguido una colorida ofrenda a la Virgen: centros de flores, aceite y vino cordobeses, navajas de la ría de Arosa, uvas alicantinas, horchata y fartons valencianos, cuadros de Santa María, almendras garrapiñadas, trenza de Almudévar, cerámicas granadinas, queso castellano… han sido algunos de los regalos que las familias traían para mostrar el cariño a Nuestra Señora.
Grupos de niñas que van a hacer la Primera Comunión este año han ofrecido también varios libros-recordatorio elaborados por ellas mismas.
El valor de la familia
En la eucaristía al aire libre ha cantado la coral Barlovento de Valencia, y se ha ofrecido por las almas de once mujeres del Opus Dei que han fallecido esta semana en un trágico accidente de tráfico ocurrido en México.
El arzobispo Pujol ha agradecido en su homilía la Exhortación Amoris laetitiae escrita por el papa Francisco sobre el amor familiar: “El Papa nos dibuja el escenario de la santidad en la familia. La familia cristiana debe proponerse la santidad de todos sus miembros. La santidad como esposos, como padres, como hijos y como hermanos”.
También recordó las palabras del Papa dirigidas a los jóvenes en la reciente Jornada Mundial de la Juventud en Polonia: “Para seguir a Jesús hay que tener una cuota de valentía, hay que animarse a cambiar el sofá por un par de zapatos que te ayuden a caminar por caminos nunca soñados y menos pensados”.
Mons. Pujol afirmó después que “la vida es para dejar una huella profunda, para hacer cosas importantes. Uno no se puede quedar sólo en las cosas banales.” Al terminar la celebración se ha leído un mensaje enviado por el papa Francisco a los asistentes.
Tras una actuación infantil y el ofrecimiento de niños a la Virgen, los actos han concluido con el rezo del Rosario por los soportales del santuario y la bendición con el Santísimo.
A lo largo del día se han recogido más de dos contenedores de productos de higiene elemental que serán distribuidos entre familias necesitadas de la zona en colaboración con Cáritas Diocesana de Barbastro-Monzón. En la organización del evento han colaborado más de 150 voluntarios ofreciendo su ayuda en los aparcamientos y accesos al santuario, en la guardería, en la información a los peregrinos, en la distribución de folletos y sillas y en el parque infantil.
Varios sacerdotes han atendido a lo largo del día los confesonarios repartidos por distintas zonas del recinto. El desarrollo de la jornada también ha podido seguirse a través de internet.