Joe Estzterhas era llamado el “animal de Hollywood” y durante años fue el guionista mejor pagado de la industria del cine de Estados Unidos. Todo lo que tocaba se convertía en oro. A mediados de los años 90 el semanario Time le definió como el “Rey del sexo y la violencia en América” y es considerado como el inventor del “thriller erótico”, un género que ha sobreabundado durante los últimos años. Como ejemplo de su obra sólo cabe decir que es el guionista de “Instinto básico”.
Tras muchos años apartado de las pantallas, Estzterhas tiene previsto volver a la primera línea para escribir el guion de una película sobre la Virgen de Guadalupe y su aparición al niño san Juan Diego. Pero entre el guionista millonario que sólo hablaba de sexo y violencia y el actual que quiere dar a conocer la historia de una de las devociones marianas más conocidas ha habido un largo proceso de conversión que le llevó a tocar fondo, para luego encontrarse con Cristo y precisamente con la Virgen de Guadalupe.
«Era el rey del sexo y la violencia»
“Me sentía atraído por personajes y temáticas oscuras y escribía desde esa experiencia… He sido un chico malo toda mi vida. Era el rey del sexo y de la violencia, el pelo salvaje, el pícaro, el hombre más bebedor, drogadicto, salvaje, un cowboy de la coca. Perdía el control de la bebida, perdía el control en la cama, y me levantaba sin saber dónde estaba, ni con quién”, recuerda Joe.
Estaba a punto de perder a su familia cuando además le diagnosticaron un cáncer de garganta. Tuvo que someterse a una delicada operación y le extirparon el 80% de su laringe y además para ello tuvo que dejar el alcohol, las drogas y el tabaco. Se volvía literalmente loco.
«Por favor, Dios, ayúdame»
Y en 2001, empezó el cambio en su vida. “Me senté en la acera, sudando, temblando, tratando de expulsar a los bichos de mi tráquea, tratando de respirar, y rompí a llorar”. En ese instante, Joe, sin experiencias previas de fe, comenzó a rezar. Dije: “Por favor, Dios, ayúdame”. Consciente que desde niño no tenía un contacto con Dios, reconoce que nunca supo por qué lo había dicho.
Sin embargo, este gesto extrañamente lo alucinó. Morando en él, un reconfortante sentimiento de paz, similar a lo que vivió Saulo camino a Damasco, señala: “Vi una luz brillante, deslumbrante, casi cegadora que me hizo cubrir mis ojos con las manos”. Y ahí su vida dio un giro, volvió a la Iglesia, se enamoró de la Eucaristía y dejó el mundo de Hollywood para instalarse con su familia en Ohio, un lugar mucho más tranquilo.
La idea de escribir un guion sobre la Virgen de Guadalupe
La idea de escribir un guion sobre la Virgen de Guadalupe le vino a la cabeza hace 14 años durante lo que él mismo llama su “conversión cristiana” y que contaría luego en un libro titulado Crossbearer.
Tras su proceso de conversión, que se produjo a la vez que su curación del cáncer y sus problemas de adicción, Joe Eszterhas viajó a Ciudad de México para pedir a la Virgen de Guadalupe que le ayudara a ser un mensajero de Dios, tras todo el mal que había provocado con sus trabajos cinematográficos. Ahí empezó también su investigación para realizar la película que se llevará a cabo ahora.
El importante papel de su mujer
A la hora de realizar este proyecto, Joe reconoce que su esposa Naomí ha tenido un papel muy importante pues ella le animó desde un primer momento y le presentó a la Virgen, de la que ella era una gran devota.
Hasta ahora se habían producido documentales, incluso uno cuyo narrador es el actor Jim Caviezel, protagonista de La Pasión de Cristo, y programas de televisión pero no una producción a este primer nivel.
Unos productores expertos en cine religioso
De hecho, la producción estará a cargo del matrimonio Mark Burnett y Roma Downey, un matrimonio de origen católico, expertos en televisión y que ya han alcanzado un gran éxito produciendo contenido audiovisual de carácter religioso.
Esta pareja fue la responasble de la miniserie de The Bible, que en Estados Unidos tuvo más de 13 millones de espectadores y en España más de tres, lo que provocó que finalmente se reciclara para hacer una película que se tituló Los hijos de Dios.
Tras llevar la vida de Cristo a la gente ahora pretenden, junto al gran guionista nacido en Hungría, seguir expandiendo por el mundo la devoción a la Virgen de Guadalupe.