Del 4 al 11 de mayo se puede ver en el Cine Paz de Madrid la película Fátima, el Último Misterio, una película especialísima, apasionante y peculiar, rodada por Goya Producciones con la ayuda de la Fundación Cari Filii, que de la mano de más de 30 expertos rastrea la historia de la Virgen de Fátima y sus mensajes a lo largo de décadas, la compara con la sangrienta historia del siglo XX y propone un paralelismo: ¿la devoción a la Virgen, la oración de muchos, a raíz de los mensajes de 1917, salvaron el mundo de la destrucción total, posible por primera vez en la historia por la tecnología nuclear?
Andrés Garrigó, director y productor, explica: «La Virgen actuó en 1917 en Fátima pero, ¿es que luego descansó cien años? Nosotros hemos buscado el dedo de Dios en la Historia de este siglo, la acción de la Virgen María, hemos consultado a más de 30 expertos de varios países y lo que hemos encontrado es sorprendente».
El documental es peculiar y muy vivo porque además de rastrear en paralelo los hechos marianos y los giros del siglo XX, incorpora una historia de ficción, dramatizada, sobre una viuda joven, decepcionada con Dios por la muerte de su marido y de su madre, que por motivos de trabajo repasa la historia de Fátima. Esta trama de ficción realmente logra ser emotiva, por el trabajo bien hilvanado de su director, Pablo Moreno (Luz de Soledad, Poveda, Un Dios Prohibido) y el magnífico trabajo como actriz de Eva Higueras (popular por la teleserie Yo Soy Bea, con participación también en Luz de Soledad, el biopic sobre Santa Soledad Torres Acosta).
Testigos de primera fila en la historia
Mientras algunos espectadores se engancharán a la trama de ficción, humana y cercana, otros quedarán más bien asombrados por la correlación de hechos históricos y marianos. Los expertos y testigos que las describen son de primera fila.
Por ejemplo, Joaquín Navarro Valls, siendo portavoz de la Sala de Prensa Vaticana, cenó con San Juan Pablo II el mismo día que el Papa visitó en la cárcel a su agresor, el turco Alí Agca, que le disparó e hirió en 1981. El Papa le explicó en esa cena que Alí Agca no le había pedido perdón, sino que se había limitado a insistirle así: «Explíqueme el tercer secreto de Fátima«. «Alí Agca decía que si en el secreto se profetizaba su atentado, él sólo habría cumplido los designios de Dios y era un peón en manos de la divinidad», explica Navarro-Valls en el documental.
El periodista español recuerda que Juan Pablo II guió al mundo hacia el final de la Guerra Fría, que amenazaba con la destrucción de la raza humana, y hacia la caída del Comunismo en Europa. Él cree que un giro asombroso de los acontecimientos se dio cuando el 25 de marzo de 1984 en la Plaza de San Pedro, Juan Pablo II, en unión espiritual con los obispos del mundo (les había pedido orar por ello) confió a todos los hombres y mujeres y a todos los pueblos al Inmaculado Corazón de María.
Joaquín Navarro Valls explica en este documental: «Después, Juan Pablo II preguntó a Sor Lucía de Fátima si con esa consagración se cumplía lo que la Virgen había solicitado en Fátima, y ella dijo que sí». Cinco años después, se hundió el Muro de Berlín y el bloque soviético.
Navarro Valls quiere recordar algo que saben todos los que vivieron en los años 70 y 80: fue inesperado. «Ninguna persona que yo conozca, en esa época, esperaba que se hundiera el bloque del Este en su vida», constata. Las explicaciones humanas, sociohistóricas, a posteriori, aún hoy parecen forzadas.
¿Queda algo secreto? «No, es ridículo, una fantasía»
Navarro Valls también desmiente que haya hoy partes secretas, ocultadas, del Mensaje de Fátima. «Cuando el entonces cardenal Ratzinger difundió el Tercer Secreto de Fátima en el año 2000, fotocopiamos el texto manuscrito de Sor Lucía y lo entregamos con la traducción. La idea de que no se sabe todo, que se mantiene algo secreto es ridícula, una fantasía. Me apego a los hechos, porque los conozco de cerca«, dice Navarro Valls, que estaba allí.
El Tercer Secreto es el que habla del hombre vestido de blanco que es herido cuando sube hacia una Cruz. «Cuando Juan Pablo II se recuperaba del atentado de Alí Agca recordó que sucedió un 13 de mayo, fiesta de Fátima, y dijo: ‘que me traigan el texto del Tercer Secreto de Fátima’, y se convenció de que hablaba de él», explica Navarro Valls.
Momentos de la historia… y violencias evitadas
Pero el documental recoge muchos más datos de la historia del siglo XX. Por ejemplo, en los años 50 muchos austriacos salieron a las calles rezando el Rosario en procesión, y poco después las tropas soviéticas se retiraban del país, sin violencia. En cambio, en Hungría, donde la población se manifestó, pero sin procesiones con rosario, la represión soviética fue violenta.
También se atribuye a la Virgen de Fátima que la Iglesia en Polonia no fuera tan acosada como en Checoslovaquia, Hungría, Rumanía o Bulgaria y que funcionase con cierta autonomía: ¿sería porque el Primado consagró el país al Inmaculado Corazón de María?
Y en Portugal había una dura persecución laicista y masónica contra la Iglesia en 1917, cuando se apareció la Virgen, pero en 1918 se hundió aquel Gobierno y cesó la persecución. Los portugueses creen que la Virgen fue quien impidió que Portugal entrase en la Segunda Guerra Mundial, y quien la protegió para que no se contagiase de la Guerra Civil Española, riesgo más que plausible. Y más adelante, cuando la Revolución de los Claveles amenazaba con derivar en una guerra civil con las facciones comunistas del Ejército, la Virgen habría reconducido la situación pacíficamente, impulsada por la oración del Rosario de un millón de familias portuguesas. El documental insiste una y otra vez en el poder de la oración, que es más fuerte que los imperios y las armas. La URSS se hundió hace décadas: Fátima sigue llevando multitudes hacia Dios.
«Rusia se convertirá»: ¿ya pasó?
¿Qué decir de la profecía de la Virgen de Fátima acerca de que Rusia se convertiría cuando fuese consagrada al Inmaculado Corazón? El documental consulta a sacerdotes católicos en Rusia, como el misionero español Alejandro Burgos, que pastorea una parroquia rusa de rito bizantino. «Creo que eso se ha cumplido, Rusia se ha convertido, en el sentido al menos de que ya se puede predicar y vivir la fe, como muestran mis parroquianos, por ejemplo; lo digo para que no nos olvidemos de dar gracias a la Virgen», señala este sacerdote.
El documental señala, además, que el Estado Ruso, que con los bolcheviques fue el primero en legalizar el divorcio sin causa y el aborto libre, en la actualidad, se opone a la ideología de género y a la redefinición del matrimonio y la familia. Recuerda también un aviso de Sor Lucía de Fátima: que la batalla final contra el mal se librará en el campo de la familia y el matrimonio.
Por último, no faltan hoy los cristianos que sufren persecución. En la frontera de Corea del Norte, un santuario de Fátima recuerda que millones de personas siguen allí oprimidas por un régimen que no permite hablar de Dios. Y el yihadismo destruye iglesias y mata cristianos en todo el mundo. La devoción a Fátima, que es un deseo de paz que se vive con oración y ofreciendo sacrificios, es mundial y crece sin cesar. El documental lo expresa, también, en lo pequeño, con su emotiva historia de ficción, que es, después de todo, la historia de una Madre, de Aquella que empieza sus mensajes recordando lo que son los hombres para Ella: «hijos míos, queridos hijos».
Fátima, el Último Misterio se puede ver en el Cine Paz de Madrid (C/Fuencarral) del 4 al 11 de mayo, cada día a las 18.15; ya está comprometida su emisión en televisiones del mundo en 10 idiomas, y más adelante será accesible en DVD en Goya Producciones.
Más información en: www.fatimaeldocumental.com