El Papa Francisco enviaba el pasado lunes un telegrama para elevar sus más sentidas oraciones por todos aquellos que han sido afectados por la “inmensa tragedia” de los tornados que golpearon Estados Unidos en los últimos días y que dejaron cuantiosos daños materiales y que habrían dejado al menos 100 muertos.
Entre el viernes 10 y el sábado 11 de diciembre, al menos 37 tornados golpearon al menos seis estados en Estados Unidos: Arkansas, Illinois, Kentucky, Mississippi, Missouri y Tennessee. Solo en Kentucky se produjeron 70 muertes.
Sin embargo, una de las imágenes que destaca en medio de la devastación es la de la aparición de una estatua de la Virgen María intacta en medio de la dañada iglesia católica de la Resurrección, en la diócesis de Owensboro, en Kentucky.
Tina Casey, directora de comunicaciones de la Diócesis de Owensboro, explicó a Catholic News Agency que «la estatua todavía está en pie, aunque las ventanas y puertas están rotas y falta el techo».
Una foto de la estatua publicada por el periódico Evansville Courier & Press muestra la estatua fuera del edificio de la iglesia de Dawson Springs, que sufrió daños mucho más graves. «Esta iglesia probablemente será considerada una pérdida total», dijo Casey. Entre otras iglesias católicas de la diócesis, St. Joseph en Mayfield también sufrió daños importantes.
William Medley, obispo de Owensboro recordaba que «aunque nadie más que el Señor puede sanar los corazones rotos de aquellos que han perdido a sus seres queridos, me siento honrado por la gran cantidad de apoyo que nos llega de todo el país y del mundo”.
“Varios obispos me han comunicado que están pidiendo a sus parroquias que hagan una colecta para las víctimas del tornado. Recibimos un mensaje escrito del Papa Francisco e incluso oró por Kentucky por su nombre en su oración del Ángelus en la Plaza de San Pedro el domingo. Sabemos que cuando somos uno en Cristo, nunca estamos solos», agregó.
