Monseñor Petar Palic, actual obispo de Hvar, ha sido nombrado por el Papa Francisco como nuevo obispo de la diócesis de Mostar-Duvno, en la que se encuentra el municipio de Medjugorje y su parroquia, mundialmente conocido por el supuesto caso de apariciones marianas iniciado en 1981, estudiado por el Vaticano, y al que llegan millones de peregrinos de todo el mundo cada año.
La sucesión del anterior obispo, Monseñor Ratko Peric, es debida a motivos de edad, ya que el prelado cumplió 75 años en 2019 y había solicitado su retiro.
Obviamente, y debido al asunto de Medjugorje, no es un relevo más de entre tantos que se dan en las diócesis de todo el mundo. Conocida es la oposición que los obispos anteriores han mostrado siempre a las supuestas apariciones de Medjugorje, aunque su opinión siempre ha sido tomada por Roma como una “opinión personal”, y no “como elemento de juicio”.
Así lo recuerda Jesús García, autor del libro más vendido en español sobre Medjugorje: “Durante los 39 años de apariciones sólo ha habido dos obispos. Monseñor Pavao Zanić, que ya estaba al comienzo de las apariciones y hasta 1993; y Monseñor Ratko Perić, desde 1993 hasta 2020. El primero se mostró favorable al testimonio de los niños en un principio pero cambió de opinión súbitamente. Su sucesor, Perić, llevó el asunto de Medjugorje al ámbito personal. En Bosnia y Herzegovina existe un problema en la Iglesia local desde hace más de cien años, y algunos de los implicados pudieron tomar Medjugorje como arma arrojadiza. Lo más inteligente fue lo que hizo Roma en la Comisión de Investigación creada en 2009: dejar fuera de la investigación al propio obispo. Lo que no sabemos es qué opinión personal tiene el obispo recién nombrado, pero es un poco indiferente, ya que el Papa Francisco nombró a un enviado permanente a Medjugorje, Monseñor Enryk Hoser, precisamente para evitar ese tipo de injerencias locales en un asunto que trasciende a la propia diócesis”.
Monseñor Petar Palic nació en 1972, en el seno de una familia croata y católica de Kosovo, donde la mayoría de la población es musulmana. Tras su estudios en el seminario de Zagreb, fue ordenado sacerdote en Dubrovnik en 1996. Políglota consumado, ya que habla seis idiomas, se doctoró en Teología en la Universidad de Graz, en Austria.
Sobre el relevo, Jesús García, que en la actualidad dirige un documental sobre Medjugorje, se muestra optimista “en el sentido de que las aguas se calmen”, ya que “han sido muy convulsas los últimos 27 años; Yo estoy convencido de que Ratko Peric ha sido un excelente obispo para la diócesis de Mostar estos casi 27 años, su propia vida estuvo en riesgo durante la guerra y él siempre fue fiel a su pueblo y a su ministerio, pero las circunstancias no han sido fáciles en todo lo que ha rodeado Medjugorje y tal vez se necesitaban otras formas a la hora de tratarlo. Aunque como digo, si no ha sido nada fácil ser obispo en Bosnia los últimos 30 años, con la caída del comunismo y una terrible guerra de por medio, no te digo nada si además Medjugorje irrumpe en tu diócesis. Yo creo sencillamente que Roma ha hecho las cosas muy bien y que si han nombrado a este nuevo obispo es porque es el mejor para desempeñar ese ministerio.
