El Papa Francisco ha querido tener un nuevo gesto con los cristianos perseguidos, y precisamente en el día de su festividad, el Papa ha bendecido un icono de la Virgen de los Dolores, como consoladora del pueblo sirio.
Según informa Vatican News, se trata de otro detalle del Santo Padre en apoyo a la campaña de oración “Consuela a mi pueblo”, promovida por la Ayuda a la Iglesia Necesitada junto con las Iglesias católica y ortodoxa de Siria, en favor de los cristianos sirios cuyos familiares fueron secuestrados o asesinados en los ocho años de conflicto.
El Papa se reunió en la mañana del domingo 15 de septiembre en la Casa Santa Marta, con una delegación de “Ayuda a la Iglesia Necesitada” encabezada por el Cardenal Mauro Piacenza, presidente internacional de la Fundación. El Pontífice bendijo un icono creado por un artista ortodoxo griego con ocasión de la campaña de oración “Consuela a mi pueblo”.
El pasado 15 de agosto el Pontífice ya había demostrado su apoyo a la iniciativa invitando excepcionalmente al director ejecutivo internacional de ACN, Thomas Heine-Geldern, a asomarse desde el balcón de su estudio al final del Ángelus, para la bendición de los rosarios.
Un pueblo en oración
Estos rosarios, realizados por artesanos cristianos de Belén y Damasco, se distribuyeron este domingo en la fiesta de los Siete Dolores de la Santísima Virgen María, en las parroquias de las 34 diócesis sirias, tanto católicas como ortodoxas. Los fieles rezan por las personas asesinadas y secuestradas y por sus familias.
Alrededor de 2000 familias cristianas perdieron a uno de sus seres queridos durante el conflicto. Además de los rosarios, se distribuyeron Biblias en árabe donadas por la ACN y cruces en madera de olivo de Tierra Santa, bendecidas por el Patriarca Sirio Ortodoxo Efrem III.
El Papa Francisco se ha unido repetidamente a las iniciativas de la Ayuda a la Iglesia Necesitada en beneficio de la población siria. También el domingo 2 de diciembre, después del Ángelus, el Pontífice encendió un cirio en el marco de la campaña de oración de la Fundación “Velas por la Paz en Siria”. Después de la reunión de hoy, el Cardenal Mauro Piacenza destaca cómo el mundo necesita tanta compasión y la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores da una lección de verdadera y profunda compasión, de ternura materna.