La Virgen María y sus incontables títulos y méritos nunca dejarán de ser inspiración para los artistas y los músicos. Marcelo Olima, uno de los grandes impulsores de la música católica en España, especialmente a través del Multifestival Laudato Si’, acaba de lanzar su videoclip Hija Predilecta del Padre«, con un tema mariano que enumera piropos a la Madre Dios. Argentino afincado en Almería, enmarca su canción en la hermosa costa de esta provincia del sur español. En CariFilii hemos querido hablar con Marcelo de su devoción a la Virgen y su relación con la música.
– ¿Cómo surge «Hija Predilecta del Padre»?
– Nace de la necesidad de cantarle a la Madre de Dios. En mis producciones me gusta poner una o dos canciones a la Virgen. Me inspiré en la oración ¡Dios te salve, María! de San Juan Pablo II. A nivel musical quería una fusión Pop-Rock Latino. Recuerdo una siesta calurosa de agosto, mientras estudiábamos en Málaga un Máster en Familia con Jesús Cabello, donde empecé el primer bosquejo de su música.
– ¿Cómo ves la relación de los músicos católicos con la Virgen hoy?
– Los músicos católicos deberíamos tener una relación más íntima con la Virgen, deberíamos componer más canciones dedicadas a Ella. Eso fomentaría nuestra devoción. Ella es nuestra Gran Intercesora. Por lo general, hay pocas canciones, y solemos cantar siempre las mismas en nuestras parroquias. Es un reto interesante el componer para Ella con música contemporánea. En mi caso personal, puedo decir que me aporta paz y unidad. En mi casa tratamos de rezar a diario y en familia el rosario. A nosotros nos da un fruto de paz.
– ¿La música puede ser una forma de relación con la Virgen más íntima que otras artes, como la escultura o la pintura, que quizá al ser figurativos hoy son menos «espirituales»?
– Cada forma de expresar el arte tiene su trasfondo espiritual y cada cual a su manera, en especial el que realiza la obra de arte, expresa sus sentimientos a través de ella. Cada uno experimenta esa dimensión espiritual que Dios utiliza para tocar el corazón e inspirar una oración, una conversión o cualquier otra obra de Dios. Sí creo que en el mundo en el que hoy vivimos el mensaje a través de la música llega más rápidamente al corazón en forma de canción.
– ¿Qué le dirías a alguien que tiene dificultad o incomodidad en el trato con la Virgen María?
– Yo le diría que hable con Jesús de lo que Él piensa de su Madre. Ella fue la que le dijo Si al llamado de Dios a ser la Madre del Salvador. Que le hable de esa mujer que salió de prisa a servir a su prima Santa Isabel. Yo le pediría que lea las pocas pero contundentes palabras que la Virgen dice en el Evangelio, que las podemos resumir en “haced lo que Jesús os diga”. Que medite lo que dice de Ella la Palabra de Dios. También les animaría a que piense como Jesús mira a su Madre, como le estaría agradecido por todas sus atenciones. En una palabra: que le hable Jesucristo de su Madre.
– ¿Cuáles son tus advocaciones marianas preferidas?
– Mi favorita es la Virgen del Valle en Catamarca, Argentina, porque soy nacido allí y desde pequeño he vivido experiencias de fe muy bonitas, como ver la devoción de tantos peregrinos que caminan cientos de kilómetros de provincias vecinas para las fiestas en honor a ella, por los milagros realizados, por su historia y como nace esa advocación. Son dos procesiones al año, una en abril y la otra para el 8 de diciembre, que superan más de cien mil personas y en la catedral llenan misas desde las 5 de la mañana hasta las 10 de la noche.
»Otra de las advocaciones que me conmueve mucho es la de la Virgen de la Paz, aparecida en Medgjugorje, por los testimonios de conversión y lo que se vive allí. Y voy a mencionar también a la Virgen de Fátima o la de Lourdes. Son todas ellas la misma Madre diciendo a sus hijos que Dios nos ama y nos llama a la conversión.