El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, consagrará la diócesis al Inmaculado Corazón de María el próximo 7 de octubre, coincidiendo con el centenario de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima y también con la procesión del Rosario que ese día, en que se celebra Nuestra Señora del Rosario, celebran los católicos evocando las masivas concentraciones en las que hablaba el padre John Peyton, el gran apóstol del Rosario en el siglo XX y autor de la frase Familia que reza unida permanece unida.
«Para que este acto de consagración produzca frutos, debemos prepararnos espiritual y catequéticamente para ese día tan significativo. Estoy seguro de que la archidiócesis recibirá muchas gracias por intercesión del Inmaculado Corazón de María si estamos espiritualmente preparados y adecuadamente dispuestos», explicó monseñor Cordileone en la nota en la cual informó de esta consagración.
Para esa preparación, la diócesis ha confeccionado un programa de actividades espirituales y formativas que incluye un concurso de arte visual sobre la Virgen para estudiantes, otro de expresión escrita en prosa y en verso y, sobre todo, un día especial de retiro espiritual, el 6 de mayo.
El acto de consagración se debe, según explica el obispo, a las «numerosas peticiones recibidas en ese sentido de parte de los fieles», y de aquí hasta el 7 de octubre la diócesis invita a orar a María para discernir la voluntad de Dios sobre nosotros, el «hágase tu voluntad» del Padrenuestro que toma como modelo el fiat de Nuestra Señora en la Anunciación, cuyo relato ha invitado a usar como oración durante el mes de marzo.
