La campaña por la salvación del Santuario de las Apariciones de Pontevedra, en la que está profundamente involucrada la Fundación Cari Filii, ha conseguido un objetivo fundamental: empezar. Infinidad de católicos han respondido a la petición de colaborar económicamente en su restauración, pero aún falta mucho para lograr las cantidades necesarias para su restauración completa. (Pincha aquí para donar.)
Cuatro meses de obras
El pasado 8 de marzo el Concello de Pontevedra concedió la licencia urbanística para la ejecución de olas obras de sustitución de cubierta del edificio, situado en la Rúa Sor Lucía, 3. El 18 de abril se formalizó el contrato de obra entre la Conferencia Episcopal Española, propietaria del inmueble, y la empresa Maceira Tomé Construcciones S.L., que será la que lleve a cabo la rehabilitación. Por fin, el 25 de abril comenzaron las obras en el interior.
El andamiaje se montará a mediados de junio y no se elevará desde el suelo, sino desde el primer forjado. El periodo de desmontaje del techado y su posterior sustitución durará dos semanas en junio y aproximadamente otras dos en julio, dependiendo del estado en el que se encuentre la estructura. Durante ese tiempo, el Santuario permanecerá cerrado. La conclusión de las obras está prevista para el 10 de septiembre.
Una petición no cumplida
Se habrá dado así un paso de gigante para rehabilitar un edificio de singularísima importancia espiritual. Es «el Fátima español«, pues fue allí donde Sor Lucia recibió, el 10 de diciembre de 1925, la aparición de la Santísima Virgen y el Niño Jesús.
En esa comunicación celestial, Nuestra Señora hizo una petición fundamental para la salvación del mundo que no se ha cumplido. La Virgen pidió a la religiosa que «extendiera la devoción de los cinco primeros sábados de mes”, consistente en confesarse, comulgar, rezar el Rosario y dedicar quince minutos a la oración, y hacer esto cinco primeros sábados de mes consecutivos, para desagraviar al Corazón Inmaculado de María por las ofensas que recibe de los hombres con sus pecados.
Aunque esta devoción adquirió cada vez más importancia en los decenios posteriores, empezó a decaer en los años 60 sin haber logrado la extensión deseada por Nuestra Señora, y actualmente solo tiene un seguimiento minoritario entre los católicos.
Es fundamental, pues, para cumplir este deseo de la Virgen mantener vivo y activo el foco principal de esta devoción, que es el Santuario donde nació. Sin embargo, desde hace años amenazaba ruinas, toda una afrenta a María, que distinguió sin embargo el lugar no solo con su presencia, sino con la de su Hijo.
El primer reto, al alcance de la mano
La Conferencia Episcopal Española, sensible ante la gravedad que implicaría esta pérdida, adquirió el edificio y el año pasado se comenzó una intensa campaña para allegar los fondos precisos para las obras. El cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, y monseñor José Ignacio Munilla, obispo ahora de Orihuela-Alicante, paticiparon en ella.
También el sacerdote Javier Siegrist, quien explicó en este vídeo la importancia del lugar y del mensaje recibido en él.
De esta forma se ha conseguido alcanzar una cifra de 114.813 euros en el momento de escribirse esta noticia, gracias a la generosidad de miles de fieles que, cada cual en la cuantía que ha podido, han hecho suya esta causa. Hay que llegar, sin embargo, a un primer reto de 198.000 euros con el que poder garantizar los primeros mínimos. El montante total final de la operación llega a 898.000 euros, pero cruzando esa primera frontera se podría ver la luz al final del túnel.
Una luz que no es otra que la de Fátima, pues las apariciones de Pontevedra forman parte de lo que la Iglesia reconoce como mensaje oficial que quiso trasladar al mundo el Corazón Imaculado de María.
Pincha aquí para hacer ahora tu aportación a la restauración del Santuario.