El pasado 24 de febrero el marido y la hija de Asia Bibi, la cristiana paquistaní condenada a muerte y que se ha convertido ya en un símbolo de los cristianos perseguidos, fueron recibidos por el Papa Francisco. Éste les dijo que todas las mañanas rezaba por ella, lo que conmovió a la familia.
Además, el Santo Padre bendijo y regaló un Rosario para Asia Bibi. Este 12 de marzo, esta cristiana cuyo juicio definitivo podría convocarse a finales de este mes pudo reunirse con su familia. Le entregaron este Rosario con el que rezar a Dios y pedir a la Virgen fuerzas para una situación que se ha alargado ya durante 9 años.
Según informa Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), la propia Asia Bibi ha considerado un “milagro” la decisión de la prisión de Multan de permitirle tener el Rosario que el Papa le regaló. Asegura que “es la primera vez en nueve años que me permiten tener en la celda un objeto religioso”.
El Rosario será un «gran consuelo»
Esta cristiana acusada de blasfemia ha afirmado igualmente que “este Rosario será para mí un gran consuelo, así como me consuela saber que el Santo Padre reza por mí y se acuerda de mí en estas difíciles condiciones”.
La madre católica explicó también que “la atención internacional sobre mi caso es fundamental para mí. De hecho, gracias a esta sigo viva. Gracias a ACN por todo lo que hacen, no solo por mí, sino por todas las otras víctimas de la ley de blasfemia, cuyo abuso golpea sobre todo a las minorías religiosas”.
En el año 2009 Asia Bibi fue condenada por el delito de blasfemia porque tras beber agua de un pozo, un grupo de musulmanas dijeron que había contaminado el agua por ser cristiana.
Bibi respondió a los insultos contra su fe afirmando que “cree en mi religión y en Jesucristo que murió en la Cruz por los pecados de la humanidad. ¿Qué hizo su profeta Mahoma para salvar a la humanidad?».
María, Reina de las familias, ruega por nosotros
