La peregrinación de Madre Ven continúa su recorrido por España camino de su final el 12 de octubre en el Cerro de los Ángeles.
«No la disgustemos»
Este fin de semana llega a Valencia, donde el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de la diócesis, la ha recibido efusivamente con un artículo en La Razón donde recuerda que es «una imagen de la Inmaculada procedente de Éfeso», celebra su presencia y lanza una propuesta a sus fieles: «¡Qué maravilla que esté con nosotros! No la disgustemos. Aprovechemos para pedir su ayuda porque escuchamos la palabra de Dios y la cumplimos, porque somos fieles servidores de Dios».
«La imagen de la Virgen viene a Valencia y a otras partes de España como Madre compasiva que llora con sus hijos afligidos que la acogen en casa, como el discípulo amado, Juan; y Ella siempre espera a que sus hijos acudan a su corazón de Madre para dar la esperanza, la fortaleza y el amor que necesitan… ¡Acudamos a Ella! Estamos en pie de guardia, expectantes ante la visita-peregrinación de la Virgen Inmaculada, y le decimos, aclamándola: ¡¡Ven!!», concluye el cardenal.
Procedente de Novelda y Alicante y camino de Mallorca, la imagen permanecerá en la diócesis de Valencia desde el sábado 11 al martes 14 de septiembre, y será honrada el domingo a las 12 de la mañana en la catedral.
Consagración en Algeciras
Uno de los momentos más impactantes desde el inicio de la peregrinación el pasado 1 de mayo tuvo lugar el 28 de agosto en la localidad gaditana de Algeciras, en el sur de España. Allí, en la parroquia de la Santísima Trinidad, se celebró una misa durante la cual la ciudad fue consagrada al Inmaculado Corazón de María. Tres concejales, Laura Ruiz, Javier Vázquez y Ángel Martínez, estuvieron presentes en representación del alcalde José Ignacio Landaluce para dar carácter oficial a la consagración y actar «en representación de todo el equipo de gobierno y de toda la ciudad».
«Venimos a darte las gracias, María, por bendecir nuestras calles con esta excelsa visita», dijo la edil dirigiéndose a la imagen de Madre Ven: «Gracias por habernos salido al encuentro, al encuentro de quienes más te necesitan» con «un abrazo de fe y de esperanza».
«Con este acto de consagración», concluyó, «queremos poner bajo el amparo protector de María Inmacualada, de la Virgen peregrina de Éfeso, a toda esta ciudad abierta y acogedora» y pedirle «la fuerza espiritual necesaria para afrontar con sacrificio y entrega cualquier circunstancias, por adversa que sea».
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