El rezo del rosario es la oración más popular que hay en la Iglesia Católica. En todas las iglesias del mundo es habitual ver a personas rezar a la Virgen María pasando cuentas en una cuerdecita. Un gesto que está íntimamente ligado a la festividad de Nuestra Señora del Rosario que tiene lugar cada siete de octubre.
Aunque existen muchas maneras de celebrar el mes del rosario, la diócesis de Sacramento (EE.UU) ha enumerado algunas de ellas. Desde hacer rosarios a diseñar tu propio jardín, todo vale para honrar a María.
6 maneras de celebrar el mes del Santo Rosario:
1- Aprende más sobre el rosario. Lee documentos de la Iglesia como Rosarium Virginis Mariae o Marialis Cultus. Elige un rosario clásico como el de San Luis María de Montfort o Thomas de Kempis. Ve un vídeo o escucha un podcast que explore la historia y las oraciones del rosario.
2-Participa en un rezo comunitario del rosario. Ya sea un grupo de rosario local en tu parroquia, en una asociación, con tu familia, amigos…
3-Construye tu propio rosario. Si te sientes más creativo, puedes incluso hacer un rosario con rosas. ¡No olvides hacerle un estuche o una caja para guardarlo!
4-Comparte el rosario con los demás. ¡Los rosarios son regalos maravillosos! Pero, regalar rosarios no es la única manera de compartirlos con los demás; puedes pedir a tus amigos o familiares que se unan a ti en oración, ya sea por una intención especial o simplemente para rezar juntos. Comparte tus experiencias sobre rezar el rosario y de cómo éste aumenta tu fe.
5- Crea un jardín para rezar el rosario. Para aquellos con destreza en la jardinería, hay muchas plantas y flores asociadas con la Virgen María, que pueden usarse para crear un lugar especial para meditar y rezar.
Puedes ver aquí los pasos para rezar el rosario.
6- Utiliza algunas oraciones del rosario fuera del rosario. Aunque se suela recomendar rezar un rosario completo, puedes agregar estas oraciones a tu día a día. Es una manera maravillosa de incluir el rosario en tu vida diaria. Reza un Ave María antes de una comida o cuando escuches una sirena. Recita la Oración de Fátima cuando veas a alguien (o a ti mismo) necesitar misericordia.