Del 19 de enero al 1 de marzo (y quizá algún día más) recorrerán Cataluña las reliquias de Santa Jacinta y San Francisco Marto, los niños pastores videntes de las apariciones de Fátima en 1917, que murieron por enfermedad muy jóvenes (ella con 9 años, él con 10).
Precisamente, Santa Jacinta murió el 20 de febrero de 1920, tres años después de las apariciones, por lo que sus reliquias llegan a Cataluña cuando se cumplen 100 años de su paso a la vida celestial. Esta peregrinación está organizada conjuntamente por la Milicia de la Inmaculada y Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Las reliquias pasarán por las Carmelitas Descalzas y los capuchinos de Igualada, los centros Abat Oliba de Barcelona (Spínola, Loreto y Universidad), la Balmesiana, el Cenáculo de Sant Celoni, parroquias de Barcelona y Badalona, el Hospital Pere Virgili, por la Comunidad del Cordero; por Teià, por L’Hospitalet de Llobregat, el Tibidabo, algunos colegios de Barcelona y alrededores, Tarrasa, Sabadell, el Colegio Corazón Inmaculado de Maria de Sentmenat, las capuchinas de Mataró, el Cottolengo y Gerona.
Puede consultarse aquí un programa e itinerario provisional (en PDF)
El 20 de febrero, acto central en Barcelona
El acto central de toda la visita de las reliquias a las tierras catalanas tendrá lugar el 20 de febrero de 2020 -en el centenario de la muerte de Santa Jacinta Marto- en la Capilla del Monasterio de las Madres Carmelitas de Barcelona (c/ de la Immaculada, 37-45, 08017 Barcelona), a partir de las 18:00, con una vigilia de oración organizada por Mater Fátima y que incluirá la exposición al Santísimo, el rezo del Rosario Mundial por la Paz, la consagración de los asistentes al Inmaculado Corazón de María y, finalmente, la veneración de las reliquias de los pastorcitos.
El comisario de la visita de las reliquias, el sacerdote barcelonés mosén Felio Vilarrubias recuerda una cita similar el año pasado: «Sigue a la conmemoración del centenario de la partida al Cielo de San Francisco Marto el pasado 4 de abril de 2019, en cuya ocasión se rezó al mismo tiempo en Fátima y en diversos santuarios marianos de todo el mundo un Rosario por la Paz, siguiendo el deseo que la misma Virgen María les había pedido a los pastorcillos. Y ¿cómo no recordar la admirable visita de la Virgen Peregrina de Fátima, con ocasión del Centenario de sus apariciones en 2017, a nuestras tierras catalanas?».
Los hermanos Marto: Francisco, en el centro, y la pequeña Jacinta, a la derecha
Juan Pablo II y Francisco, y los santos pastorcitos
San Juan Pablo II, en la homilía pronunciada el 13 de mayo de 2000 durante el rito de la beatificación de Jacinta y Francisco se dirigió especialmente a todos los niños: «La Virgen tiene mucha necesidad de todos vosotros para consolar a Jesús, triste por los pecados que se cometen; tiene necesidad de vuestras oraciones y sacrificios por los pecadores. Pedid a vuestros padres y educadores que os inscriban a la «escuela» de Nuestra Señora, para que os enseñe a ser como los pastorcitos, que procuraban hacer todo lo que ella les pedía (…) Fue así como los pastorcitos rápidamente alcanzaron la santidad. Una mujer que acogió a Jacinta en Lisboa, al oír algunos consejos muy buenos y acertados que daba la pequeña, le preguntó quién se los había enseñado: «Fue Nuestra Señora», le respondió. Jacinta y Francisco, entregándose con total generosidad a la dirección de tan buena Maestra, alcanzaron en poco tiempo las cumbres de la perfección».
También el Papa Francisco, en la misa de canonización de los pastorcitos el 13 de mayo de 2017, en el centenario de las apariciones, los puso «como un ejemplo para nosotros, tenemos ante los ojos a san Francisco Marto y a santa Jacinta, a quienes la Virgen María introdujo en el mar inmenso de la Luz de Dios, para que lo adoraran. De ahí recibían ellos la fuerza para superar las contrariedades y los sufrimientos. La presencia divina se fue haciendo cada vez más constante en sus vidas, como se manifiesta claramente en la insistente oración por los pecadores y en el deseo permanente de estar junto a «Jesús oculto» en el Sagrario».
Los organizadores afirman que esta iniciativa se dirige especialmente a niños y jóvenes para que se acerquen a este modelo de santidad para la infancia y la juventud que representan Santa Jacinta y San Francisco. «Que esta visita de las reliquias de los pastorcitos fomente la devoción del Rosario, especialmente por la paz, por la familia, por la Iglesia, por nuestra patria, así como el apostolado de la oración y de la reparación según el heroico testimonio de Santa Jacinta y San Francisco Marto».
La Milicia de la Inmaculada y Ayuda a la Iglesia Necesitada
La Milicia de la Inmaculada, fundada hace 102 años, en coincidencia con las apariciones de Cova da Iria, quiere propagar la devoción y la esperanza en el Inmaculado Corazón de María, tal como la Santísima Virgen María prometió en Fátima: «al final mi Inmaculado Corazón triunfará». Por este triunfo trabajó y combatió incansablemente el mártir de la caridad, San Maximiliano María Kolbe. Como San Maximiliano, los pastorcitos son ejemplo de pequeños “mílites” abnegados que persiguen la conversión propia y la de todos los pecadores, en la escuela de la Inmaculada.
Por su parte, el nacimiento Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), hace más de 70 años, está estrechamente ligado a las apariciones de la Santísima Virgen en Fátima. A través de la oración, del sacrificio y de la consagración a su Corazón Inmaculado, la Virgen María mostró a la Iglesia el camino hacia la victoria del amor sobre el mal. AIN como obra de ayuda a la Iglesia sufriente y perseguida, tiene en la Virgen de Fátima su intercesora.
Para solicitar más información:
100reliquiaspastorcitosbcn@gmail.com
Tel. 617 53 55 01
Muchísimas gracias. Me gustaría añadir que las hermanas del Cordero no se encuentran en Teià (como Se da a entender) y que falta un número en el teléfono de contacto. Muchas gracias
Es cierto que el número de teléfono, aunque era el indicado en la web, es erróneo por faltar el último dígito; en una carta PDF dan el correcto, que hemos incorporado ahora. [Nota de CariFilii]
¿Sólo estarán en Cataluña o en algún otro lugar de España?