El pasado 4 de enero, el tenista número 1 del mundo según el ranking de la ATP, Novak Djokovic, anunció su participación en el primer Grand Slam de 2022 al recibir una exención de la pauta de vacunación contra el Covid 19. La excepción, expresó Tennis Australia, «fue otorgada tras un riguroso proceso independiente» de doble confirmación que no encontró ninguna objeción inicial a la presencia del tenista en Australia.
Sin embargo, tras su llegada, el tenista fue retenido por las autoridades australianas en un hotel que hace las veces de centro de detención de inmigrantes y su teléfono móvil fue confiscado temporalmente.
A un día del torneo, el ejecutivo ordenó su extradición a pesar del dictado inicial del poder judicial y las indicaciones sanitarias, pasando de considerarle apto a un «riesgo para la seguridad australiana».
Orgullo del mundo libre: «Mi gracia es espiritual»
El tenista, confeso y comprometido cristiano ortodoxo, está siendo víctima de lo que su padre Srdjan no ha dudado en calificar como una persecución que intenta «crucificar, menospreciar y poner de rodillas» a su hijo Novak. Al igual que Jesús, comparó su padre, y pese al linchamiento mediático y legal, el tenista «sigue vivo» como una muestra del «orgullo de todo el mundo libre».
Al llegar a Melbourne, el mismo Djokovic expresó al ser retenido por las autoridades que «Dios lo ve todo» y su único intento de seguir «la moral y la ética como grandes ideales. Mi gracia es espiritual y la suya es la riqueza material«, afirmó el tenista en referencia a las autoridades que han impedido su participación en el Grand Slam.
Con esta decisión, las autoridades australianas han impedido al tenista la posibilidad de disputar la que podría ser su décima victoria en el Abierto de Australia -actualmente ostenta 20 títulos de Grand Slam-, país al que donó 50.000 euros para ayudar a la población tras los incendios de 2020.
Ser cristiano, «el título más importante»
El tenista nunca se ha preocupado de ocultar su pertenencia a la Iglesia ortodoxa serbia, que le condecoró con la pertenencia a la orden de San Sava por haber contribuido económicamente a la renovación de edificios religiosos en su tierra natal. «Este es el título más importante de mi vida, porque antes de ser deportista, soy cristiano ortodoxo», afirmó con motivo de su condecoración.
La ayuda prestada a la Iglesia ortodoxa no se limita a sus propias fronteras. También colaboró económicamente para salvar la capilla ortodoxa de la Dormición en Niza, el único templo de la región que depende orgánicamente del patriarcado de Serbia.
En 2017 falleció la propietaria del local en el que se aloja la capilla, y sus seis herederos querían desalojar a los actuales inquilinos y venderlo.
Para la comunidad ortodoxa de la Costa Azul francesa suponía una gran pérdida, y el mismo Djokovic colgó en su cuenta de Instagram, el 22 de diciembre de 2018, una foto suya junto con su hijo Stefan poniendo ambos una vela ante un icono de la Virgen María.
«Stefan y yo visitamos una iglesia serbia en Niza muy especial«, explicaba Novak en el texto que acompañaba a la foto: «Es un pequeño lugar de donde se nutren la comunidad y la cultura serbias. Las familias se juntan todos los segundos domingos y pasan un tiempo unidos realmente bueno. Los profesores juegan con los niños: leen una historia y luego crean una especie de representación teatral para dar vida a las palabras que han leído. Stefan y yo participamos haciendo de León y de Cordero. Fue maravilloso ser parte de este día especial en el que las familias serbias se reúnen y comparten momentos hermosos».
El templo, acondicionado para el culto en los años 60, fue ricamente decorado con frescos dedicados a la Virgen María y los Apóstoles por el sacerdote fundador de la capilla, Eugraph Kovalevsky, que fue nombrado obispo en 1964 para presidir la comunidad ortodoxa en Francia bajo el nombre de Jean de Saint-Denis.
Australia tiene una de las posiciones y legislaciones más restrictivas en lo referido a los pasaportes de vacunación, pero la situación podría repetirse para el tenista serbio. Reino Unido, Estados Unidos y Francia ya han advertido que la pauta completa de vacunación será necesaria para participar en los torneos US Open o Wimbledon y en el Roland Garros.
