Andrea Tornielli, del servicio de prensa del Vaticano, ha entrevistado a Aldo Cavalli, italiano de 78 años, un veterano de la diplomacia de la Santa Sede que desde noviembre de 2021 es el visitador apostólico en Medjugorje, algo así como el hombre del Vaticano en los lugares ligados a estas apariciones de Bosnia-Hercegovina.
En mayo de 2024, el Dicasterio de Doctrina de la Fe publicó nuevas normas sobre fenómenos sobrenaturales y apariciones, con nuevas categorías de «aprobación». Y en septiembre se publicó la nota «La Reina de la Paz», sobre Medjugorje, más centrada en la experiencia de los peregrinos que en confirmar o no la realidad de las apariciones y la importancia de los «supuestos mensajes» de los videntes.
El nuncio Cavalli explica que antes de llegar a Medjugorje ya conoció muchas personas que, tras estar en el lugar, volvieron a Italia «más comprometidas a nivel espiritual y humano: en la iglesia, en la catequesis, en hacer el bien. Estaban mucho más comprometidos que antes».
Tres años viviendo en Medjugorje
Cavalli ahora ya lleva 3 años en Medjugorje. «Es un lugar normal, sin nada especial, y se ha convertido por gracia en un lugar espiritual al que acude gente de todo el mundo. Vienen y empiezan a rezar allí. Entran en comunión con el Señor Jesús y la Virgen María les acompaña. Es una oración sencilla: quieren cambiar de vida, vivir mejor que antes, quieren resolver o afrontar bien los problemas que tienen. Un cambio que se llama conversión, que tiene lugar especialmente en el sacramento de la penitencia», explica.
Ve llegar peregrinos de todas las edades. «No encuentran nada para ver o visitar: como turismo religioso estamos a cero. Pero aquí los jóvenes y los adultos empiezan a rezar. Yo acababa de llegar, en febrero de hace tres años, y estaba de pie entre los bancos al aire libre detrás de la iglesia. Entró una familia latina, con un chico de 15 años que era un rebelde, ¡un auténtico rebelde! A los cinco minutos vino a confesarse… y los padres lo miraron sorprendidos. Es un lugar de gracia que el Señor ha elegido para ser encontrado».
Según Cavalli, «la autorización del Papa significa: ¡vayan, vayan, vayan! Vayan allí porque es un lugar de gracia, donde se encuentran con el Señor y el Señor se encuentra con ustedes».
Frutos: dos millones de visitantes en 2024
A partir del documento de Doctrina de la Fe, Cavalli habla del tema de los frutos. «Este año vinieron dos millones de adultos y jóvenes. Casi 50.000 sacerdotes vinieron a rezar, a convertirse. Luego, otros frutos muy importantes son las numerosas vocaciones. Tanta gente que reza».
Otro tema del documento son los mensajes. Según Cavalli, «se comparó cada mensaje con nuestra fe y se comprobó que los mensajes se correspondían con ella. Frutos muy positivos, y mensajes positivos para la fe: esto permitió decir que Medjugorje es un lugar de gracia«.
Cavalli matiza las mediaciones humanas en los mensajes. «Cuando hay un mensaje, la persona que lo ha recibido lo escribe y me lo envía en la lengua en la que escribe, que es el croata. Inmediatamente lo traducen al italiano. Este proceso es muy interesante: hay al menos dos mediaciones humanas muy importantes: por eso hablamos siempre de «supuestos mensajes», aunque estemos a favor, hasta el punto de que al final del mensaje escribimos: «con aprobación eclesiástica». Pero cuidado, los mensajes se llaman ‘supuestos’ porque pasan por dos mediaciones humanas: la Virgen no escribe, escribe la persona que recibe. La segunda mediación es la traducción del croata al italiano: son dos lenguas totalmente diferentes. Decimos que el mensaje es bueno, que corresponde a la fe e invitamos a leerlo y meditarlo porque es positivo. No añade nada a la Revelación, pero enriquece. Ayuda a vivir mejor la fe hoy».
Las revelaciones privadas y los videntes
Aunque la Revelación de Dios acaba con la Biblia y el texto del libro de Apocalipsis, dice Cavalli, «el Espíritu Santo puede servirse de mensajes y revelaciones privadas confiadas a las personas y que sirven para aplicar mejor la única y verdadera Revelación».
Sobre los videntes de Medjugorje, a los que ha tratado en persona, dice: «Son personas sencillas, tienen su familia, tienen los problemas que tiene toda familia». Añade: «Nos vemos a menudo, tomamos café juntos. Son personas que crecen en la fe, cada una a su manera, y se hacen sabias, cada vez más sabias. Mantengo el contacto con ellos: no se han hecho sacerdotes ni monjas y cada uno tiene su propia misión, su propia vida familiar«.
Medjugorje y la oración por la paz
Comenta también la relación entre Medjugorje y la oración por la paz. «Uno de los primeros supuestos mensajes, de 1981, es muy profundo en este sentido. Dice: paz, paz, paz, que reine la paz. Atención: no entre nosotros, sino ante todo entre Dios y nosotros, y luego también entre nosotros. Esto es fundamental. Cuando los judíos salieron de Egipto, Dios dijo a través del profeta Moisés: si quieren vivir libres, hay ciertas reglas que deben seguir, son los Mandamientos. Dios para la paz es fundamental. En los mandamientos se nos dicen pocas cosas para vivir: respeta la vida y no mates, la familia es fundamental, respetémonos los unos a los otros. Si vivimos así vivimos en paz. Si, por el contrario, no vivimos así hay guerras».
Sobre el diálogo entre distintas etnias y denominaciones dice: «En el diálogo, llegamos a conocernos, manteniendo cada uno su identidad. Si perdemos nuestra identidad, ya no dialogamos. Entonces viene la tragedia. Allí hay diferentes religiones, diferentes formas de vivir. Debemos dialogar. Y en Medjugorje tenemos una identidad clara: el Señor Jesucristo es el único Señor para nosotros».
La Madre de Dios que ha sufrido
Cavalli señala además que «la fe popular se enriquece poniendo a la Madre de Dios como punto de referencia y al Señor Jesucristo como punto de referencia absoluto. La Madre de Dios que te acompaña a este encuentro. Cuando la gente sencilla viene con todos sus problemas, se encuentra con la Madre de Dios que ha sufrido como ellos. La imagen de Nuestra Señora de los Dolores está en casi todas las parroquias: ella que ha sufrido como tú, y te acompaña al Señor Jesús que te da la fuerza para vivir bien. Cambiar de vida no es dejar la familia, dejar el trabajo… cuando vuelves a tu vida anterior, estás cambiado por dentro. Sabes que con el Señor puedes afrontar los problemas».
Y añade: «Aquí está la fe de los sencillos. Aquí está el Rosario, la Eucaristía y la adoración eucarística. El verano pasado tuve delante de mí a 30.000 o 40.000 jóvenes en adoración, en absoluto silencio. Allí, en ese pan transformado, está la presencia real, sustancial del Señor Jesucristo. Él me mira, yo lo miro, Él me habla, yo lo hablo. Cuántas personas me han dicho: allí escuché al Señor que me hablaba».
La conclusión y exhortación final del nuncio Cavalli es «vayan a Medjugorje porque es un lugar de gracia».