Cristianos y también hindúes rezando juntos a la Virgen y pidiendo su intercesión por las víctimas del coronavirus, la epidemia que tiene en alerta a todo el mundo aunque especialmente en Asia.
Esto es lo que se pudo ver el pasado 11 de febrero en la región india de Orissa, donde hace poco más de una década eran radicales hindúes los que mataban y agredían a los cristianos. Más de 200.000 personas, muchos cristianos y también hindúes, acudieron de todos los rincones de la región para celebrar la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes en el santuario levantado en honor a la Virgen en Dantoling, en la diócesis de Berhampur. Al comenzar la ceremonia, los fieles observaron un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus.
Tal y como recoge AsiaNews, la misa de acción de gracias estuvo presidida por Monseñor Sarat Chandra Nayak, obispo de Berhampur. En la ceremonia estuvieron presentes al menos 60 sacerdotes y 65 religiosas. Durante la homilía, el prelado citó el pasaje del Evangelio de Juan en el cual Cristo afirma: “Les he dicho estas cosas para que mi alegría esté en vosotros y para que esta alegría sea plena”.
El prelado también señaló que “la única fuente de verdadera felicidad es el Señor. Todas las cosas que recibes en la vida, que te dan felicidad, son porque crees en Dios. Nosotros deseamos realmente a Dios, que es la alegría de la vida”.
El santuario de Nuestra Señora de Lourdes es un lugar de culto muy amado, y no solamente por los católicos. En la fiesta también estuvieron, por ejemplo, Momata Nayak y Bisikeson Nayak, una pareja hindú. “Hemos recibido un hijo – dicen – después de ocho años de matrimonio. Y esto fue solo gracias a la intercesión de la Virgen de Lourdes de Dantoling”.
Meghanjali Majhi, una estudiante del liceo, agrega: “El 11 de febrero, día en que se celebra la Jornada Mundial del Enfermo, vine a rezar por la salud de mi madre, de mis hermanos, hermanas y parientes. Tengo mucha fe y confianza en el Señor, por medio de María. Estoy aquí para recibir su sabiduría y así tener éxito en mis estudios”.
El padre Sanjeev Kumar Nayak, vicario general de la diócesis, explica que “la gran concurrencia de peregrinos es signo de la gran fe en Jesucristo a través de la mediación de su Madre, María”.
Por su parte, el sacerdote Sanjeev Biro, párroco del lugar de culto, se mostraba “muy orgulloso de las personas de todos los credos que sienten un gran respeto y reverencia por la Virgen. Los fieles piden su ayuda y su intercesión todos los días del año”.
Cada año, el santuario mariano atrae a miles de personas de todos los credos, que hallan consuelo en la oración y afirman que han recibido milagros de distintas formas: con sanaciones, tanto de la mente como del espíritu.