Es una situación que el mismo santuario de Nuestra Señora de Lourdes reconoce como «inédita en la historia» del lugar: la pandemia de coronavirus ha obligado a cerrar completamente el recinto. Días atrás se había decretado ya la suspensión de los baños, todo ello a menos de tres semanas de que comience oficialmente, el Domingo de Ramos, la temporada de peregrinaciones. La clausura del santuario fue efectiva al mediodía de este martes 17 de marzo y será «durante un cierto tiempo» por ahora indeterminado, según las autoridades del santuario.
Pero seguirá siendo un lugar de oración, doblemente necesaria ante la expansión mundial de la enfermedad, y más desde un lugar especialmente consagrado a rezar por los enfermos. Desde este martes y hasta el jueves 25 de marzo, festividad de la Anunciación, se inicia una novena y cadena de oración que dirigirán en cuatro idiomas los capellanes del santuario desde la Gruta de las Apariciones.
Además de la Encarnación, el 25 de marzo es el aniversario de la decimosexta de las dieciocho apariciones de la Santísima Virgen a Santa Bernadette Soubirous en 1858, justo aquella en la que la Señora reveló su identidad: «Yo soy la Inmaculada Concepción«.
Dos millones de personas en todo el mundo siguen habitualmente las retransmisiones en directo desde la Gruta de Lourdes a través de una red social de televisiones católicas coaligadas: KTO para el área francófona, TV2000 (canal de los obispos italianos) para Italia y el esto del mundo y EWTN para América, tanto en inglés como en español.
Del mismo modo, a través de Youtube se pueden seguir en directo todos los actos que tienen lugar en la Gruta:
https://youtu.be/EBSyUYeU80Q
A pesar del obligado cierre, «Lourdes sigue siendo un lugar de oración para el mundo, de oración a la Inmaculada que no deja de proteger a todos los que acuden a ella», afirma el rector del santuario, Olivier Ribadeau Dumas.
También para implorar a Dios contra el coronavirus, el padre Héctor Ramírez, impulsor de Mater Fátima, ha pedido que este jueves 19 de marzo, festividad de San José, en todo el mundo se recen tres Padrenuestros a la Santísima Trinidad a las doce de la mañana, para unir al mundo en una oración por el fin de la pandemia.
