A mediados de 1998 una súplica al Santo Padre Juan Pablo II para que definiera dogmáticamente que María Santísima es Corredentora, Medianera y Abogada causó un gran debate social y mediático que mostró que gran parte del pueblo de Dios desconocía los dogmas de la Iglesia ya definidos sobre la Virgen, y también las bases tradicionales para la propuesta de definición nueva.
Ni la prensa ni el católico de a pie entendían bien el concepto de «corredentora», el de «mediación» y el de «intercesión», y había quien presentaba a la Virgen como un obstáculo al ecumenismo.
Giorgio Sernani, fundador en Argentina de la Orden de María Reina, empezó a escribir un folleto para aclarar estos conceptos… y acabó escribiendo un libro de 207 páginas, que se presentó en el año 2000.
Su objetivo es explicar los dogmas «con palabras que lleguen a todos los hijos de María, subrayando la significación de esos dogmas en la vida de los cristianos. Porque el cristianismo es mucho más que una doctrina, el cristianismo es vida». «Todo se reunió en este libro, como se arma un jarrón con ramas y flores, de muchas clases. Y así se lo pretende ahora ofrecer a la Dulcísima Reina y Señora de todo lo Creado, la Excelsa Madre de Dios y nuestra».
El autor no trata grandes novedades ni pretende hacer solemnes discursos. Usa textos luminosos del Magisterio y magníficas afirmaciones de los Padres y Doctores de la Iglesia, que son parte del tesoro de la misma, que va descubriendo poco a poco los distintos matices del gran dogma mariano.
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