La Virgen del Pilar y la Guardia Civil han ido históricamente de la mano. No hay cuartel de la Benemérita en el que no haya una imagen de María en un lugar prominente ni casa de sus agentes en las que no se dé devoción hacia Ella.
Si la Virgen se apareció en un pilar en Zaragoza al apóstol Santiago, según cuenta la tradición, y esto abrió la evangelización de España que se conformó en torno a la fe católica, la Guardia Civil nació precisamente para proteger este legado.
Patrona desde 1913
Cada 12 de octubre, festividad de la Virgen del Pilar, la Guardia Civil celebra su día grande pues desde 1913 es su patrona, aunque en la práctica ya lo era desde poco después de su fundación. Fue la devoción generalizada de sus miembros a esta advocación la que provocó que fuera oficialmente patrona de este cuerpo mixto policial y militar.
Fue fundado en 1844 pero la relación con la Virgen del Pilar con la Guardia Civil comenzó con la creación en 1856 de la Compañía de Guardias Jóvenes que dio pie al Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro. Allí se formaban para guardias civiles hijos del cuerpo, conocidos como ‘polillas’, centro que sigue funcionando en la actualidad.
Y fue en 1864 cuando se produjo el punto de inflexión. Aquel año llegó al Colegio el primer capellán castrense, Don Miguel Moreno y Moreno, que instaló una capilla bajo la advocación de Nuestra Señora del Pilar, bendecida y consagrada para el culto en el mes de septiembre.
La Virgen, ejemplo para los guardias jóvenes
El día 24 de aquel mismo mes el Boletín oficial del Cuerpo proclamaba el patronazgo de la Virgen del Pilar de la Compañía de Guardias Jóvenes. ¿Por qué se eligió esta Patrona? Se fundamentó en que los guardias jóvenes con el tiempo debían ser columna firme de la Patria, pilar básico del orden y fieles guardas de las personas. Por ello no había nada mejor que inspirar la devoción a la Virgen del Pilar, columna de la fe, pilar de la tradición hispana y fiel guardiana de todos los cristianos.
Los guardias jóvenes, una vez ya como guardias civiles, empezaron a extender la devoción por toda la Benemérita con la misma intensidad con la que la recibieron en el colegio. El amor a la Virgen del Pilar llegó a ser tan generalizada que el director general se vio obligado a pedir al Gobierno que la nombrara patrona de toda la Guardia Civil.
Era 1913 se convertía oficialmente en la madre y compañera de los guardias civiles tras ser firmada la orden por el rey Alfonso XIII. En la Real Orden Circular del 8 de febrero el ministro del Ejército decía:
“Visto el escrito que la Dirección General de la Guardia Civil dirigió a este Ministerio el 7 del mes próximo pasado y teniendo en cuenta el favorable informe del Provicario General Castrense, el Rey se ha servido declarar Patrona de la Guardia Civil a Nuestra Señora la Virgen del Pilar”.
«Postrados ante la Virgen del Pilar»
Poco después, el teniente general Aznar, entonces director general, informaba a todos los miembros:
“Tenéis todas las virtudes militares, y por eso el Cuerpo ha conquistado y mantiene el prestigio de que goza. Se declara nuestra Patrona a la que lo es del Colegio de Guardias Jóvenes, donde se amparan y educan vuestros hijos, que postrados ante la imagen de la Virgen del Pilar rezan por vosotros, pidiendo os proteja y os libre de las asechanzas de los malhechores que perseguís”.
Además, añadía: “A todos los grandes hechos militares de nuestra historia va unida siempre la fe religiosa, desde los primeros años del Cristianismo; y desde esa remota fecha nuestro pueblo venera a la Virgen cuyo patrocinio se ha puesto a la Guardia Civil”.
Desde aquel momento la Virgen ha acompañado a este cuerpo en todas sus misiones, por peligrosas que fueran, y también en el extranjero cuando han tenido que desplegarse. Allí siempre ha estado presente la imagen de la Virgen.
La imagen de la Virgen que se consagró como patrona del Colegio de Guardias Jóvenes en 1864 continúa aún venerándose en dicha capilla.