Durante estos días se está produciendo la visita ad limina de los obispos de Paraguay al Papa Francisco, país que ya ha visitado el Santo Padre durante su Pontificado y por cuya patrona, la Virgen de Caacupé tiene una especial devoción y vinculación.
El obispo emérito de Caacupé, monseñor Claudio Giménez, estuvo presente en el encuentro con el Papa en el Vaticano, donde los prelados y Francisco hablaron de las preocupaciones y de la situación de la Iglesia en este país americano.
La petición del Papa a los obispos paraguayos
Y especialmente, el Papa les conminó a cuidar de la Virgen. “Nos pidió que cuidemos del tesoro que es la Virgen de Caacupé y que todos los obispos difundamos la devoción y el amor al Padre”, recordó el prelado paraguayo.
Muestra de este cariño especial que el Papa tiene a esta advocación mariana es que este jueves los obispos paraguayos estarán presentes en los jardines vaticanos donde se realizará un mosaico de la Virgen de Caacupé.
El especial cariño del Papa a esta advocación
En 2015, el Papa Francisco quiso visitar este santuario en Paraguay donde llegó a decir que “la mujer paraguaya es la más gloriosa de América”. Lo decía haciendo referencia a la guerra que perdió en el siglo XIX este país ante la Triple Alianza formada por Brasil, Argentina y Uruguay en la que Paraguay perdió la mitad de la población y la mayoría de hombres del país.
“Quisiera referirme de modo especial a ustedes mujeres y madres paraguayas, que con gran valor y abnegación, han sabido levantar un país derrotado, hundido, sumergido por una guerra inicua”, dijo el Papa.
El santuario que atesora la memoria de un pueblo
El Pontífice recordó como estas mujeres tomaron el ejemplo de la Virgen y reconstruyeron la vida, la fe y la dignidad de su pueblo. “Ustedes, al igual que María, impulsadas y sostenidas por su ejemplo, siguieron creyentes, inclusive esperando contra toda esperanza. Por eso, Dios bendiga a la mujer paraguaya, la más gloriosa de América”.
Además, recordaba que el santuario de Caacupé es parte esencial del pueblo paraguayo: “Así lo sienten, así lo rezan, así lo cantan: ‘En tu Edén de Caacupé, es tu pueblo Virgen pura que te da su amor y fe”.
“Este santuario guarda y atesora la memoria de un pueblo que sabe que María es madre y ha estado y está al lado de sus hijos. Ha estado y está en nuestros trabajos y en nuestros caminos, Ha estado y está en las mesas de cada hogar. Ha estado y está en la formación de la patria, haciéndonos nación. Siempre con una presencia discreta y silenciosa”, agregó.
María, Reina de las Familias, ruega por nosotros