El 13 de mayo de 1917 la Virgen se aparecía en Fátima a tres pastorcitos, a los hermanos Francisco y Jacinta Marto, y a su prima Lucía dos Santos. Durante seis meses cada día 13 de mes María se siguió apareciendo a estos tres niños en las que han sido una de las apariciones marianas más importantes de la historia.
Durante estas apariciones, la Virgen María fue revelando a los niños distintos mensajes y tres secretos. También que los dos hermanos morirían pronto y que Lucía sobreviviría para dar testimonio.
Y además de las llamadas a la conversión y la petición de la Virgen de rezar el Rosario, en Fátima María también reveló cinco oraciones a los tres pastorcitos. Las recoge el semanario Desde la Fe:
¡Oh, Jesús Mío!
“¡Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia. Amén”.
Oración al Santísimo Sacramento
“Santísima Trinidad, te adoro, Dios mío, te amo en el Santísimo Sacramento. Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes con los que Él es ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores”.
Oración pidiendo perdón
“¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman!”.
Oración del Ángel
“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo Te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación por las atrocidades, sacrilegios e indiferencias con lso que Te ofendemos, por los infinitos méritos del Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María, y por la conversión de los pecadores. Amén”.
Oración para ofrecer sacrificios
“¡Jesús, te ofrezco este sacrificio por amor a Ti, por la conversión de los pecadores y en reparación de los pecados que tanto ofenden a Tu Sagrado Corazón y al Inmaculado Corazón de María!”.
NO son cinco, son siete. Faltan estas dos, enseñadas por el propio Jesús el 29 de agosto de 1931 a Sor Lucía:
“Dulce Corazón de María, sed la salvación de Rusia, de España y de Portugal, de Europa y del mundo entero”.
“Por vuestra pura e Inmaculada Concepción, oh María, alcanzadme la conversión de Rusia, de España, de Portugal, de Europa y del mundo entero”.
Fuente: “La Verdad Sobre el Secreto de Fátima. Fátima sin Mitos”, P. Joaquín María Alonso. 1976