Cientos de católicos iniciaron este sábado 24 de enero las celebraciones en honor a la Virgen de Suyapa, Patrona de Honduras, con una procesión por calles y bulevares de la capital, llevando en hombros a la virgen desde la Catedral Metropolitana, centro de la ciudad, hacia el Santuario de Suyapa, al este, en un recorrido de unos cinco kilómetros.
El día grande de la fiesta de la Patrona de Honduras es en realidad el 3 de febrero, pero ya desde su traslado de la catedral al santuario empieza la afluencia de fieles. Se calcula que cada año unos 2 millones de hondureños participan en las celebraciones de la Virgen y es por esta multitud que estos días se traslada la imagen al espacio del santuario, más amplio.
La devoción a esta advocación mariana nace con el hallazgo de su diminuta estatuilla de madera de cedro de 6 centímetros y medio de alto en el año 1746.
Una mujer con una réplica (grande) de la imagen
Según se cuenta, ese año el campesino Alejandro Colindres estaba trabajando acompañado del niño Lorenzo Martínez, en El Piliguín, 20 km al norte de Tegucigalpa, pero les sorprendió la noche y se acostarona dormir en a la intemperie. Al tumbarse, Colindres sintió en medio de la oscuridad que un objeto le estorbaba y lo tomó con la mano y lo lanzó lejos, pero después de unos minutos volvió a sentir el estorbo y lo guardó en su mochila.
Al día siguiente lo que encontró en la mochila era una estatuilla de cedro de una virgen de 6,5 centímetros de altura y al entregarla a las autoridades de la Iglesia causó un gran interés popular y le construyeron una ermita al este de la ciudad. Parece que no hay constancia de que tuviera fama de milagrosa o sanadora hasta 20 años después, cuando se le empezaron a atribuir milagros.
Entre los años 50 y 60 le construyeron un imponente santuario. En 1853 el Papa Pío IX declaró a la Virgen de Suyapa patrona de Honduras y escogió el 3 de febrero como el día de su fiesta.
Para saber más:
Web sobre la Virgen de Suyapa
www.virgendesuyapa.hn
