Un ejército de jóvenes ha decidido ponerse a los píes de María con el objetivo de cambiar el mundo siguiendo los pasos de Cristo y de su madre. Lo hicieron más de 500 el pasado 1 de julio en Chile donde se consagraron a la Virgen de Fátima, en el contexto del centenario de las apariciones.
Tal y como recoge Aciprensa, en una oración dirigida por el arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, los jóvenes pidieron a la Virgen que les “acompañe en sus vidas, comprometiéndose a fortalecer su vida espiritual, a trabajar por los excluidos y marginados y a defender la vida desde su concepción hasta su término natural”.
Con la Virgen a liderar un cambio en el mundo
La consagración se llevó a cabo en marco del II Congreso Nacional de Jóvenes Católicos, donde además manifestaron públicamente su alegría por la próxima visita del Papa Francisco a Chile, así como su “compromiso para recibirlo promoviendo una cultura de encuentro”.
El Cardenal Ezzati dijo a los jóvenes que “una de las alegrías que tendrá el Santo Padre en su visita, es saber que aquí en Chile, grupos numerosos de jóvenes, como ustedes, se están preparando para ser líderes no del mañana, sino que del presente”.
“Líderes que siguen al gran líder a Jesucristo, que nos ha enseñado el camino de la fraternidad, el camino de la solidaridad, el camino de la acogida de todos, especialmente, de los más necesitados”, resaltó el arzobispo de Santiago.
«Los jóvenes tienen la capacidad de profecía»
Por su parte, Monseñor Juan Ignacio González, miembro del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, también estuvo presente y afirmó que “cuando nos encontramos con el Papa Francisco, él nos dijo que los jóvenes tienen la capacidad de profecía”.
“Después, Francisco agregó que además de ser profetas, los jóvenes que deben ser capaces de respetar y vivir en la memoria de su patria y su Iglesia, y que para eso era necesario juntar a los jóvenes con los mayores”, recordó el Obispo.
En esta jornada los jóvenes además recibieron el diploma de aprobación del programa semestral de formación sobre el pensamiento social de la Iglesia y la antropología cristiana que imparte la Academia de Líderes Católicos (ALC), organizadora del evento.
La ALC nace en 2006 en Chile y cuenta con el apoyo de distintos obispos y cardenales, tiene como propósito formar líderes católicos a partir de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia para transformar el mundo social, político y económico.