Mucha gente, incluso devota de las apariciones de la Virgen en Fátima, desconoce que 8 años después la Virgen y el Niño se aparecieron a sor Lucía de Fátima en el convento de Pontevedra donde era una joven religiosa.
En ese momento, en 1925, sor Lucía era ya la única vidente viva de los hechos de Fátima de 1917. Sus primos habían fallecido siendo unos niños: Francisco Marto en 1919 y Jacinta Marto en 1920.
Las apariciones de Pontevedra
En estas apariciones en España, el 10 de diciembre de 1925 la Virgen María pidió a sor Lucía que extendiera la devoción de los cinco primeros sábados de mes. Esta devoción consiste en que en los primeros sábados de cada mes durante cinco meses la persona se confiese, reciba la comunión, rece el Rosario y dedique 15 minutos a la oración para así desagraviar al Corazón Inmaculado de María.
La Virgen prometió auxiliar en la hora de la muerte a quien realizara esa devoción. Sus superioras y su confesor aconsejaron a Lucía dejar pasar el tiempo.
El 15 de febrero de 1926, Lucía se encontró con un niño misterioso al que veía en ocasiones y le había enseñado unas oraciones. El niño le dijo: “¿Y tú has propagado por el mundo aquello que la Madre del Cielo te pedía?” Lucía entendió que el niño era el mismo Jesús, y sería la única vez en que Jesús se pronunciaría con palabras en el entorno de Fátima.
Meses después Lucía sería trasladada a Tuy, localidad gallega fronteriza con Portugal, donde más adelante tendría una nueva aparición, en este caso de la Santísima Trinidad y también de la Virgen, en esta ocasión con su Corazón Inmaculado de María, insistiendo en la devoción de los cinco primeros sábados de mes. En 1948 Lucía volvería a Portugal e ingresaría en un convento carmelita de Coimbra, lugar en el que murió en 2005 a los 97 años.
Un edificio especial… y hoy ruinoso
El edificio donde se apareció la Virgen en Pontevedra el 10 de diciembre de 1925 se conserva hoy como «el Santuario de las Apariciones», pero su estado de conservación es nefasto y buena parte está casi en ruinas. Requiere de una reconstrucción de gran alcance. Allí viven hoy unas religiosas de Nuestra Señora de Matará (de la familia del Verbo Encarnado) que custodian el lugar y requieren ayuda para hacerlo accesible y visitable.
Hay varias entidades impulsando la reconstrucción de este santuario, que necesita una inversión importante y muchos donativos generosos. La Fundación Cari Filii colabora. Uno de los impulsores del proyecto es el sacerdote Javier Siegrist, con parroquianos de la Parroquia Santo Cristo de la Misericordia, de Boadilla del Monte (Madrid). El padre Siegrist explica que este lugar es fundamental para el catolicismo español pues “es uno de los sitios donde ha habido una presencia más fuerte y más real de la Virgen. No podemos permitir que se lo lleve por delante la ruina”.
“Entre todos podemos reconstruir el Fátima español, donde el Cielo se hizo presente en la tierra y culminó el mensaje de Fátima”, exhortan los impulsores.
Entre muchos, reunir los 400.000 euros
El coste de la primera fase de la reforma supera los 400.000 euros. Incluye el cambio de cubierta y arreglo de todo el piso superior, donde se produjo la aparición. Además, la última licencia del edificio es de 1927, han cambiado las leyes y las exigencias que se requieren en un gran edificio, y ponerlo al día requiere importantes reformas.
El proyecto de remodelación completo (de 11 páginas) se puede consultar aquí en PDF.
En la web www.santuariodelasapariciones.org se explica cómo hacer los donativos online y dan algunos títulos y reconocimientos, tipo crowfunding, a las donaciones, que pueden ser también periódicas (por ejemplo, suscribirse con 10 euros al mes).
Así, por ejemplo, recogen estas «categorías» con nombres de objetos (no es el precio real de cada objeto):
Teja – 5 euros: «Necesitamos 3800 tejas para cubrir la Capilla de la Virgen»
Viga – 15 euros
Suelo – 25 euros
Banco de madera – 50 euros
Ventanas – 100 euros
Sacristía – 250 euros
Confesionarios – 300 euros
Adecuación vivienda de las monjas – 500 euros
Amigo del Santuario Bronce – 1.000 euros («Agradecimiento especial. Su nombre aparecerá, si usted lo desea, en un lugar destacado de la placa conmemorativa»)
Amigo del Santuario Plata – 5.000 euros
Amigo del Santuario Oro – 10.000 euros
Además, los donativos desde España son fiscalmente desgravables, tanto para particulares como para empresas.
Haga clic aquí para donar a la reconstrucción del Santuario de las Apariciones de Pontevedra.
María, Salud de los enfermos, ruega por nosotros
Esta bien pero si ne permiten un par de correcciones, sor Lucia, no se fue a Portugal en 1948, se fue en 1946, lo que pasó es que siguió dos años como Dorotea hasta su ingreso en el Carmelo de Coimbra.Segunda cosa, sor Lucia estuvo en Pontevedra, cuando preguntó en las clarisas por la clausura, se encendieron las alarmas y la trasladaron a Tuy, pero aunque le dijeron que permanecería después de profesar en el noviciado, tres días después de la ceremonia, la mandaron de nuevo a Pontevedra, con el pretexto de que en Tuy sabían quién era la hermana»Dolores»que era el nombre que utilizaba. Permaneció hasta la muerte de la Madre Provincial, aunque durante este tiempo se desplazaba a Tuy, la Toja, Rianxo Santiago e incluso a Vigo, después de nombrada la Madre Provincial volvió a Tuy hasta 1946 que se fue a Portugal, dos años después con la intervención del arzobispo de Valladolid ingreso en el Carmelo