La región india de Orissa es todavía recordada por la furibunda persecución que radicales hindúes llevaron a cabo contra los cristianos. Más de trescientas iglesias fueron arrasadas, cientos de casas, cien cristianos asesinados y miles de casas destruidas en 2008.
Sin embargo, la pasada semana, más de 200.000 fieles, muchos de ellos no católicos, participaron en los festejos por los 100 años del santuario de Nuestra Señora de Lourdes en Dantolingi, situado precisamente en la región Orissa. El lugar de culto, uno de los más conocidos del país, es un importante lugar de peregrinación.
Según recuerda AsiaNews, fue erigido por los misioneros franceses en el año 1917, quienes se habían ofrecido al Estado indio para ayudar a la población azotada por la pobreza y las epidemias. Protegidos por la intercesión de la Virgen, los habitantes pidieron a los misioneros que crearan el santuario como acción de gracias a la Virgen por los milagros recibidos.
«Continúan sucediendo curaciones milagrosas»
El padre Bimal, que organizó el evento, cuenta que todavía hoy “continúan sucediendo curaciones milagrosas, de personas afligidas por enfermedades físicas, mentales y psíquicas. Su fe es muy fuerte”.
El 11 de febrero, las celebraciones fueron iniciadas con el “sadri”, una danza tradicional india. Luego monseñor John Barwa, arzobispo de Cuttack-Bhubaneshwar, presidió una misa solemne junto a otros cinco obispos indios, con la presencia de más de 200 sacerdotes y 300 hermanas.
“La Madre María –dijo Barwa a los fieles- es el refugio para nosotros, los pecadores, y la causa de nuestra alegría. Estamos aquí para pedirle que interceda por la gracia de Dios, para recibir abundantes bendiciones de Dios a través suyo”.
También participaron en los festejos muchas familias que no son católicas. Es el caso de Pratap Sahu y de su mujer Priti, ambos de credo hindú. Cuentan que durante muchos años esperaron la llegada de un hijo “y al final fuimos bendecidos gracias a la intercesión de la Virgen de Lourdes. Por eso, venimos aquí todos los años, para rendirle homenaje en ocasión de su fiesta”.
La ayuda de los misioneros franceses
El culto a la Virgen de Lourdes se remonta a los períodos de sequía ocurridos en los siglos XIX y XX, que provocaron millones de muertos. Particularmente en 1866, el Estado de Orissa fue azotado por una gran hambruna, y la situación emporó con el arribo de una epidemia de cólera y viruela que terminó diezmando a la población. En esa dramática situación, los primeros en intervenir fueron los misioneros de San Francisco de Sales de Annecy, que recogieron por las calles a personas abandonadas y a niños huérfanos y los hospedaron en el orfanato de Surada.
Concentraron en Dontolingi a las víctimas del cólera y la viruela, que poco a poco comenzaron a curarse. Por eso, terminada la epidemia, todos los habitantes del lugar pidieron a los misioneros que fundaran el santuario: un modo de dar las gracias a María por haberlos protegido durante la época de hambruna y epidemias.
El padre Biro, párroco del santuario, informa que hoy viven “cerca de 250 familias, que están creciendo gradualmente”. Monseñor Aplinar Senapati, obispo de Rayagada y originario precisamente de Dantolingi, afirma con alegría: “Estamos felices de que todas estas familias construyan lazos de amor, de afecto y serenidad unas con otras”.
Por su parte, monseñor Sarat Chandra Nayak, obispo de Berhampur, recordó las enseñanzas de la Iglesia católica contenidas en las exhortaciones apostólicas del Papa Francisco, Amoris Laetitia y Evangelii Gaudium.
Cualquier progreso que afecte a la familia, también es un progreso en la Iglesia. El Nuevo Mundo debe iniciarse aquí, en la tierra. Hablando luego de los vínculos matrimoniales, a los cuales los obispos indios han dedicado el año 2017, subrayó que “matrimonio significa estar juntos para siempre. En la vida matrimonial no hay lugar para el egoísmo. La felicidad no se limita al saber o a la riqueza, sino que se funda cobre el compromiso sincero y sobre la confianza [entre los cónyuges]”.