El Libro Guinness de los Récords ha certificado que el belén más alto del mundo es el que se ha instalado estos días en la plaza del Ayuntamiento en Alicante, en la Comunidad Valenciana.
El San José mide 18,15 metros de altura (su bastón) y la Virgen María unos 17 metros. El Niño Jesús, tumbado, mide 3,25 metros de altura.
La Sagrada Familia sólo son tres, pero aquí son la familia «más grande».
El estilo homenajea el Modernismo alicantino de principios del siglo XX y se acompaña con un espectáculo de luz y música que se activa cada noche, desde las 18 a las 24h, hasta el 6 de enero, Día de Reyes.
Los técnicos del Libro Guinness de los Records han constatado las medidas en altura, anchura y fondo y han comprobado que es mucho más grande que el anterior récord, que era un belén mexicano (de 1999 y sólo 5 metros).
Este espectacular belén es una propuesta del artista José Manuel García Esquiva «Pachi», que hace ninots para quemar en San Juan y fallas para Valencia. El artista dice que la obra ha sido como «un hijo» que da mucho trabajo, una obra en la que pensaba «incluso durmiendo».
El jurado apreció especialmente la orientación de las miradas de los rostros, el cromatismo del conjunto y el estilismo
Entre el material se ha utilizado poliestileno, estructura de hierro y poliurea «que lo endurece y lo protege de las inclemencias climatológicas». Sólo la pieza de San José cuenta con seis trozos y la Virgen en dos. El Niño se ha modelado en una sola pieza.
Ha costado un buen dinero… pero busca atraer turistas y consumo
La oposición de izquierdas critica que el belén ha costado al Ayuntamiento 123.200 euros a pagar en los tres próximos años, además de 14.900 euros que cuesta la certificación en el Guinness. Señalan que en la misma plaza del Ayuntamiento hay gente sin hogar.
Pero el alcalde, Luis Barcala, explica que no sólo se da visibilidad turística a Alicante en España y en todo el mundo sino que «supone una ayuda importante para los artistas de hogueras, un soporte para el tejido productivo, una importante promoción turística de Alicante como destino seguro, y un inspirador del sentido de la esperanza”.
El jurado estaba presidido por el alcalde, Luis Barcala, acompañado de Manuel Jiménez (PP), Mª Carmen Sánchez (Ciudadanos), José Juan Bonet (Vox), Carlos Membrilla -jefe del Servicio de Fiestas-, María José Oliver -arquitecta y técnico del Servicio de Fiestas-, Enrique Torres -diseñador-, María Dolores Sánchez -escultora-, Pascual Domínguez -ex presidente del Gremio de Artistas de Hogueras-, Alejandro Sánchez -arquitecto- y Alejandro Cánovas -presidente de la Asociación de Belenistas de Alicante-. Como secretario, Juan Andrés Medrano, jefe del Departamento de Fiestas.
