Coincidiendo con la fiesta de Pentecostés se celebra cada año la romería del Rocío, donde cada año decenas de miles de peregrinos van hasta Almonte andando, a caballo o en carruaje para venerar a la “Blanca Paloma”, como es conocida la Virgen del Rocío. Esta es, sin duda, una de las advocaciones marianas más populares y extendidas por España.
El coronavirus, al igual que ha pasado con tantas otras celebraciones, ha impedido celebrar esta romería aunque no por ello los devotos del Rocío han dejado de venerarla a su manera. Algunos de ellos son los miembros del grupo musical Siempre Así, muy populares en España, y cuyo germen artístico nació precisamente en la Hermandad del Rocío de Triana.
Los componentes de Siempre Así (Paola Prieto, Sandra Barón, Mati Carnerero, Mayte Parejo, Nacho Sabater, Angel Rivas y Rafa Almarcha) nunca han ocultado públicamente su fe católica. Es más la han mostrado públicamente con alegría concluyendo incluso conciertos con la Salve Rociera.
Porque el Rocío es parte intrínseca de este grupo. Rafa Almarcha, líder del grupo, recuerda que los orígenes de Siempre Así provienen de esta hermandad rociera de Sevilla, a la cual pertenecían los miembros y gracias a la cual se conocieron.
“La romería del Rocío es una parte importantísima en mi vida. Nací en una familia rociera. Recuerdo que cuando éramos pequeños íbamos con mis padres. Me hice hermano de Triana en cuanto tuve uso de razón. Ahí crecí. Me formé como músico, cantante y persona. Y ahí conocí al resto de componente de Siempre Así. Aquí encontré los valores que han marcado mi vida”, cuenta Rafa Almarcha a COPE Andalucía.
En la misma línea se manifiesta Paola, que cuenta que tiene 52 años y que su primer camino (al Rocío) lo hizo con 14. «Esa primera vez no se olvida nunca. No importa el calor, ni el frío. Tampoco el cansancio. El Rocío es parte de mi vida. Lo he hecho incluso embarazada de mis dos hijas. ¡Así han salido de rocieras!”, afirma.
No siempre ha peregrinado con Triana sino que lo hecho también “con la familia de mi marido, que es la mía. Lo importante no es ir con una u otra hermandad. Las hermandades son las vías que tenemos los rocieros para llegar a Ella, que es lo realmente importante.”
Rafa tira de momentos de esa vida tan rociera: “Mis primeros recuerdos son los de mi padres yendo al colegio a recogernos para llevarnos el fin de semana al Rocío y la procesión de la Virgen. He vivido momentos muy intensos en el camino a lo largo de mi vida. Es muy difícil explicar con palabras. El Rocío es reencontrarte contigo mismo, con tu tierra, con tus tradiciones y raíces, y por supuesto con esa devoción mariana”.
Debido a la pandemia todo ha sido distinto en la forma pero no el fondo. “Este año es muy triste pero tengo que reconocer que hemos estado muy unidos. El día de salida y los días de camino se están organizando momentos en la hermandad que nos están haciendo vivir esa cercanía. Está siendo muy especial para mí. Cuando hacemos el camino unos vamos a caballo, otros van andando, y es cierto que reunirnos a todos en torno a la Virgen es muy complicado. Este año le hemos rezado juntos con nuestras mascarillas. Fue un momento mágico que no cambio por ningún camino”, explica Paola.
María, Salud de los Enfermos, ruega por nosotros.
