Fátima no es solo Fátima, también es Pontevedra, donde Sor Lucia vivió apariciones fundamentales para el mensaje del Cielo a los hombres. El Santuario de las Apariciones es para muchos una realidad desconocida, pero se presenta una oportunidad extraordinaria de descubrir su valor como motivo y camino de amor a Nuestra Señora.
Una peregrinación muy especial
Del viernes 29 de noviembre al domingo 1 de diciembre se presenta una ocasión única de profundizar en el mensaje de Fátima conociendo (en circunstancias muy particulares y favorables) uno de sus lugares particularmente privilegiados: el Santuario de las Apariciones de Pontevedra. Allí Sor Lucia recibió de la Virgen y del Niño Jesús avisos y palabras que forman parte del que la Santa Sede asume como «mensaje oficial» de Fátima.
Con motivo del centenario de las apariciones de Pontevedra, que se celebra en 2025, el Foro Mariano de la diócesis de Getafe (Madrid) organiza una peregrinación -abierta a cualquier católico, no necesariamente de la diócesis- que presenta elementos singulares para convertirse en una experiencia irrepetible.
Con la persona que más sabe sobre Fátima
Se partirá el 29 de noviembre, en torno a las 16.00 horas, para hacer noche en Santiago de Compostela. El obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, guiará la peregrinación de principio a fin.
El sábado 30 de noviembre, los peregrinos contarán en Pontevedra con una compañía muy especial: la hermana Ángela de Fátima Coelho, directora de la Fundación Pastorinhos, que difunde la devoción a los santos Francisco y Jacinta Marto y de la venerable Sor Lucia dos Santos. La hermana Ángela, de la congregación Alianza de Santa María, cuyo carisma consiste en cooperar con la Nueva Evangelización a través del Corazón Inmaculado de María como rostro específico del Mensaje de Fátima. La hermana Ángela fue nombrada en 2012 postuladora de la causa de canonización de Francisco y Jacinta en Roma, y en 2013 vicepostuladora de la causa de Sor Lucia.
Conoce a la perfección todo lo concerniente al mensaje de Fátima y a los videntes, y compartirá con los peregrinos sus investigaciones y sus experiencias. Es de las muy pocas personas que han tenido acceso a los diarios privados de Sor Lucia, que se custodian en el Carmelo de Coimbra (Portugal).
Tres lugares excepcionales
Se asistirá a misa en la Real Basílica de Santa María la Mayor, que oficiará don Ginés. Es la iglesia a la que Lucia envía a rezar a un niño que, cuando le vuelve a ver pasado un tiempo, resulta ser Jesús.
Luego los peregrinos visitarán los lugares de las tres apariciones que vivió Sor Lucia: en su celda, en el patio del convento y en el altar de Tuy donde se le mostró el misterio de la Santísima Trinidad.
En la celda de Sor Lucia, hoy convertida en una gran capilla, la Virgen y el Niño Jesús se le aparecieron para resaltar que todo el mensaje de Fátima es voluntad de Dios, en particular la devoción al Inmaculado Corazón de María.
Asimismo, en esta casa de Pontevedra se custodia el altar de la capilla del noviciado de Tuy, altar sobre el cual se produjo la visión que Sor Lucia tuvo de la Santísima Trinidad y donde la Virgen le pidió la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón.
Rezar ante el Apóstol en su catedral, de noche
Tras regresar a Santiago para la cena, los peregrinos vivirán una experiencia inolvidable: se les abrirá de noche la catedral para que puedan rezar en la cripta ante las reliquias de Santiago y dar el tradicional abrazo a la imagen del santo.
El domingo 1, también en la catedral, monseñor García Beltrán presidirá la misa y luego, tras un tiempo libre en la ciudad, después de comer se regresará a Madrid.
¿Por qué no perderse esta peregrinación?
Pontevedra es un lugar fundamental para el mensaje de Fátima. Allí la Virgen insistió en la necesidad de la devoción a su Inmaculado Corazón, a través de la Consagración y la Comunión reparadora. Allí la Virgen visitó hasta tres veces a Sor Lucia en enclaves que los peregrinos van a poder ahora conocer de primera mano en compañía de una experta como la hermana Ángela.
Primera visión: Comunión Reparadora
Y en la celda de Sor Lucia en la casa de las hermanas Doroteas, el 10 de diciembre de 1925, volvió a pedir la Comunión Reparadora, esto es, la devoción de los cinco primeros sábados de mes. Una petición que sigue incumplida, porque su extensión nunca fue universal y ha decaído en las últimas décadas. Y fue una petición extraordinaria, pues extraordinaria es en la historia una aparición conjunta de la Virgen con el Niño Jesús.
«Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre que está cubierto de espinas que los hombres ingratos continuamente le clavan, sin haber quien haga un acto de reparación para arrancárselas», le dijo ese día el Niño Jesús a Sor Lucia, y añadió Nuestra Señora: «Mira, hija mía, mi Corazón, cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan continuamente con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que todos aquellos que durante cinco meses, en el Primer Sábado se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan 15 minutos de compañía, meditando en los 15 misterios del Rosario, con el fin de desagraviarme, yo prometo asistirles en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación de sus almas«.
Segunda visión: el Niño Jesús resplandeciente
El 15 de febrero 1926, Jesús se volvió a aparecer en el patio de la casa de Pontevedra confirmando este mensaje, como habían pedido a Sor Lucia su confesor y la superiora del convento. Ese día, ella se encontró con un niño al que, tiempo atrás, le había enseñado el Ave María, pidiéndole que rezase en la iglesia de Santa María con esta oración: ‘Oh, Madre mía del Cielo, dadme a vuestro Niño Jesús’. Al verle de nuevo, le preguntó: «¿Has pedido el Niño Jesús a la Madre del Cielo?». Y él le respondió: «¿Y tú has propagado por el mundo aquello que la Madre del Cielo te pedía?»
Sor Lucia que en ese momento el niño resplandeció y ella supo que era Jesús, quien le ratificó la necesidad de la devoción de los cinco primeros sábados.
Tercera visión: la Consagración de Rusia
Por último, el 13 de junio de 1929, en la capilla del noviciado de la orden en Tuy, sobre el altar que hoy se conserva en el Santuario de las Apariciones de Pontevedra, Sor Lucia tuvo la aparición de la Santísima Trinidad con la petición de la consagración de Rusia: «Ha llegado el momento en que Dios pide al Santo Padre que haga, en unión con todos los obispos del mundo, la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón«, le dijo.
Y añadió: «Son tantas las almas que la justicia de Dios condena por pecados cometidos contra Mí, que vengo a pedir reparación; sacrifícate por esta intención y reza«.
Quienes acudan como peregrinos del 29 de noviembre al 1 de diciembre al Santuario de las Apariciones, podrán cumplir esa última petición (rezar en reparación por las dolores de la Madre de Dios) ante el mismo lugar donde se hizo.
Inscripción para una experiencia única de amor a la Virgen
Para inscribirte ahora en la peregrinación (fecha tope, 21 de noviembre):
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