Madrid celebra el 9 de noviembre a su patrona, la Virgen de la Almudena.
Según cuenta la tradición, en el año 1085, el rey Alfonso VI de León, cuando reconquistó Madrid a los musulmanes, encontró una estatua de la Virgen María con dos velas encendidas cuando se cayó la muralla de la ciudad, en la actual Cuesta de Vega, donde hoy se recuerda con una copia de la imagen que se venera actualmente en la catedral madrileña.
La leyenda decía que los cristianos madrileños habían escondido allí esa imagen para protegerla de los musulmanes. Los cronistas de Madrid de los siglos XVI y XVII insisten en que el lugar del hallazgo es esa cuesta hoy marcada ante todos los visitantes.
En la calle de la Almudena se encontraba la primera iglesia de Madrid dedicada a la Virgen María, donde todavía en la actualidad encontramos restos arqueológicos. Primero fue iglesia visigoda, después se ubicó sobre ella una mezquita y tras la reconquista fue consagrada como iglesia en el año 1085: es el año en que apareció la imagen.
Desde entonces, en Madrid se veneran en la catedral dos imágenes: la de la Almudena, que llega de la muralla, y la de la Virgen de la Flor de Lis, que se encuentra actualmente en la hermosa cripta neorrománica de la Catedral.
La imagen actual es cercana al año 1500
Hay que tener en cuenta que la imagen encontrada en el siglo XI quedó destruida en un incendio en ese mismo siglo.
No es del todo segura la autoría de la imagen que se venera actualmente, pero parece que su autor fue el escultor Diego Copín de Holanda, quien trabajó en la catedral primada (en Toledo) desde 1498 hasta 1517. En esa época debió hacer la imagen que hoy se venera en el camarín de la catedral madrileña actual, una talla de madera policromada, porque es similar a otras esculturas de su autoría segura. Muestra a la Virgen con el Niño en brazos.
Ya en el siglo XVI se la veneraba ricamente vestida y así la describía el gran poeta Lope de Vega:
(…) tiene el manto azul tan bellas
flores de varios colores
que con ser pintadas flores
dan envidia a las estrellas.
Hay que tener en cuenta que la talla fue remodelada en 1652, se cambió la posición del Niño y algunos aspectos de los ropajes y postura, para encajarla en un nuevo camarín. Las coronas que lleva se las regaló el pueblo madrileño en 1948. La iglesia de Santa María donde se veneró a esta advocación durante siglos fue derribada en el siglo XIX.
El nombre de la advocación de «Almudena»
El nombre oficial de la patrona de Madrid es «Santa María la Real de la Almudena».
Los madrileños siempre la llamaron «Santa María» y así se llamaba el templo original donde la veneraban. La «Real» es un título que le otorgó Alfonso VI en 1085 al descubrirla.
En 2024 hay 30.000 españolas que se llaman Almudena, con una edad media de 38 años (por debajo de la media de edad de la envejecida población española, que en las mujeres es de 45 años). Son más del 2 por mil en Madrid, Ávila, Cuenca, Ciudad Real, Jaén, Badajoz y Cádiz. En cambio, casi no hay Almudenas en los territorios de la antigua Corona de Aragón, Galicia ni Asturias.
La palabra «Almudena» puede venir del árabe «Almudayna» («la ciudadela», en alusión a la muralla), o de «Almut», que es una medida de grano, y «almudín», que era un almacén de grano. Así, Lope de Vega escribió: «hallan los de Madrid su imagen en el Almudena, donde los moros median el trigo».
Un himno muy popular pero muy moderno
El Himno de la Almudena («Salve Señora de tez morena») que se canta hoy en las parroquias madrileñas con asiduidad no es una obra inmemorial, sino que lo compuso en el año 2005 el compositor Francisco Palazón (nacido en 1935), que también es el autor del himno oficial de la Virgen de la Paloma, otra advocación muy querida y popular en Madrid aunque no sea patrona.
Himno de la Almudena
Salve Señora de tez morena
Virgen y Madre del Redentor
Santa María de la Almudena
Reina del cielo, Madre de amor (x2)
Tú que estuviste oculta en los muros
de este querido y viejo Madrid,
hoy resplandeces ante tu pueblo,
que te venera y espera en tí.
Bajo tu manto, Virgen sencilla,
buscan tus hijos la protección.
Tú eres patrona de nuestra Villa,
Madre amorosa, Templo de Dios.