España está inmersa en pleno Año Jubilar por el centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús que se realizó en 1919 en el Cerro de los Ángeles. Desde el pasado diciembre hasta el próximo 24 de noviembre se mantendrá el jubileo hacia una devoción que ha tenido una gran tradición en el país, y cuyos monumentos abundan en muchos pueblos y ciudades de España. Gaudium Press recoge los tres que considera principales, sin demérito de otros de cuya historia y características nos ocuparemos en futuros artículos de Cari Filii News:
Monumento al Sagrado Corazón de Jesús del Cerro de los Ángeles
De todos los monumentos presentes en España, el del Cerro de los Ángeles de Getafe es el de mayor significado en el Año Jubilar por los cien años de la consagración pública del país al Sagrado Corazón de Jesús.
En este lugar, el 20 de mayo de 1919, una multitud de personas, con la presencia de las autoridades religiosas, civiles y militares, el rey Alfonso XIII, hizo la consagración pública de España al Sagrado Corazón de Jesús. El monarca leyó la oración en el que proclamaba a Nuestro Señor Rey del país:
«España, pueblo de tu herencia y de tus predilecciones, se postra ante ese trono de tus bondades que para Ti se alza en el centro de la Península (…) Reinad en los corazones de los hombres, en el seno de los hogares, en la inteligencia de los sabios, en las aulas de las ciencias y de las letras y en nuestra leyes e instituciones patrias».
Ese mismo año fue construido el monumento, por iniciativa de Ramón García Rodrigo Nadal, terciario franciscano, siendo una obra conjunta del escultor Aniceno Marinas y el arquitecto Carlos Maura Nadal. La imagen del Sagrado Corazón fue donada por el Conde de Guaqui, Don Mariano de Goyoneche. Bajo sus pies está escrito: «Reino en España».
Con el monumento, España daba cumplimiento a la promesa que Nuestro Señor hizo al Beato Bernardo Hoyos en el siglo XVIII: «Reinaré en España, y con más veneración que en muchas partes del mundo».
El Sagrado Corazón de las Ermitas de Córdoba
Este monumento fue erigido en Las Ermitas, conjunto de 13 ermitas situadas en el Desierto de Nuestra Señora de Belén, aledaño a Córdoba, y bendecido el 24 de octubre de 1929. Es obra de Lorenzo Coullaut Valera, convirtiéndose en signo de la presencia viva de la Iglesia en Córdoba, ya que simboliza la continuidad de una devoción de gran arraigo en la ciudad.
No en vano este 2019 también se conmemora el 90º aniversario de la consagración de Córdoba al Sagrado Corazón de Jesús y de la bendición de este monumento por parte del Obispo Pérez Muñoz, con un Año Jubilar especial para la ciudad española que comenzó el 24 de octubre pasado, uniéndose también a las celebraciones por el Centenario de la Consagración pública de España.
Desde lo alto de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, que bendice a Córdoba, se puede apreciar la vega del río Guadalquivir a su paso por la ciudad española.
El Sagrado Corazón en San Juan de Aznalfarache, Sevilla
Este monumento vela desde lo alto a la Provincia de Sevilla en San Juan de Aznalfarache. Toda la obra, el conjunto monumental, fue ideada y realizada por Pedro Segura y Sáenz, quien decidió levantar el Sagrado Corazón de Jesús y de María en mayor gloria de Dios y en beneficio de las almas, como un lugar de peregrinación, de retiro y de oración.
Allí se encuentran los restos mortales del Cardenal Pedro Segura, quien fue Arzobispo de Sevilla durante la Guerra Civil Española. Se comenzó a construir en el año 1945, e inaugurado en 1948.
En la parte alta del complejo monumental se halla la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, obra del escultor José Lafita Díaz. Está elaborada en mármol y mide ocho metros de altura. Todo el monumento tiene una dimensión de 41 metros de altura. En la parte baja, se levantó también el Inmaculado Corazón de María, igualmente obra de José Lafita Díaz.
María, Puerta del Cielo, ruega por nosotros
El monumento más significado está en valladolid, en el santuario de la gran promesa, pues él mismo corazón de Jesús se apareció aquí al Beato Bernardo de Hoyos y es una tristeza que sea tan poco conocido