Desde hace más de cuarenta años, la Asociación Católica para la Vida Familiar (CFLA) ha llevado a todos los rincones de los Estados Unidos el apoyo material y espiritual a miles de familias. Tras décadas sirviendo al prójimo, a la fe y a la familia -y más de diez años integrando la asociación-, Socorro Truchan ha sido recientemente nombrada presidenta nacional de la organización consolidada en todo el país.
Entrevistada por Detroit Catholic, esta mujer con raíces hispanas y profundamente marianas ha anunciado su ambicioso objetivo: que las miles de familias a su cargo tengan como modelo a la Sagrada Familia. Especialmente «el perfecto `sí´ de María».
Una devoción que, como ella misma admite, no podría entenderse al margen de sus orígenes. Nacida en México como la segunda de siete hermanos, Truchan fue consagrada a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro por su abuelo aún antes de nacer.
Desde que tiene uso de razón la contempla como «una verdadera madre» y se refiere a ella como «Mamá María«, convencida de que «ella nos guía, nos escucha y nos lleva a Su Hijo».
«Llamada a servir» a la familia y a «Mamá María»
Desde muy niña, viajó por todo el mundo acompañando a su padre en su trabajo en el sector agrícola, especialmente en Marruecos. Cuenta que, junto a su familia, acompañaba a su padre a los campos y plantaciones, donde aprendían labores agrarias mientras rezaban en familia.
«Aprendimos juntos y rezamos juntos. Aunque Marruecos es un país musulmán, mis padres siempre encontraron la Iglesia católica», afirma. Siempre que era posible o preciso, Socorro iba con su familia a los santuarios marianos más cercanos al destino de su padre, como Fátima o Lourdes, compaginándolo con una dedicación incansable a la fe como catequista allí donde fuese.
«Esas fueron todas mis semillas mientras crecía. Aunque en ese momento era una adolescente, lo recuerdo todo muy bien. Sé que fui llamada a servir de alguna forma«, explica.
Quizá por eso se explica que todos los ámbitos de su vida estén tan íntimamente ligados a la fe, la Virgen y la familia: «Siempre he visto a la familia como el lugar para todo, con sus errores y todo. La familia es el hogar. La familia es vida«.
Una muestra de ello es su propia casa, donde las paredes, las mesas y muebles e incluso la nevera están repletos de fotos de su marido Tony y sus hijos. También de «Mamá María», de Jesús y de los ángeles y santos.
El amor de Socorro Truchan por su familia, por su fe y por «Mamá María» son algunas de las razones por las que tiene sentido su reciente nombramiento como presidenta de la CFLA. Truchan tomará posesión del cargo en octubre de 2023 (Fotos de Gabriella Patti).
«Todo comenzó con el perfecto sí de la Virgen»
Podría decirse lo mismo de su trabajo. Socorro se ha desempeñado durante décadas en diversos puestos relacionados de un modo u otro con la fe y la familia: rimero como maestra para la Arquidiócesis de Detroit, secretaria del obispohispano Daniel E. Flores y coordinadora diocesana de la delegación de matrimonio, familia y próvida o, durante los últimos nueve años, domo directora de la delegación de Iglesia doméstica de la diócesis de Kalamazoo.
Por eso recibe con ilusión y optimismo su reciente nombramiento como Presidenta de la Asociación Católica para la Vida Familiar, que desempeñará desde el mes de octubre de este año.
Su objetivo está directamente relacionado con la atención y apoyo a todas las familias a su cargo desde un sentido profundamente religioso y mariano, de modo que «la Sagrada Familia sirva como el modelo perfecto a seguir para la familia. Y todo comenzó por el perfecto `sí´ de María».
Cuenta que toda su labor desde que asuma el cargo tratará «de que María nos lleve a su hijo», con la visión y misión de que «la pastoral del matrimonio y la familia abarque todo el ciclo de vida, pero estando María en el centro».
«María sigue llamándonos»
Ella, dice, «nos ha estado llamando desde Fátima e incluso antes. Ella sigue llamándonos de muchas maneras diferentes para acercarnos a Su Hijo. Acabamos de celebrar la Navidad, y no podríamos tener a Jesús si no fuera por María, si miramos el sentido natural de ello. Ella dijo que sí».
Entre sus méritos se encuentra el haber entregado su tiempo, dedicación y persona a la CFLA durante más de diez años, así como su papel clave en la creación de la Federación para el Ministerio de la Familia Hispana perteneciente a la CFLA. Además, Truchan ha servido en la junta y como representante de la asociación para Michigan y Ohio.
«(La asociación) necesitaba que alguien hiciera algo, y yo levanté la mano y pregunté: ‘¿Qué se supone que debo hacer?’. He aprendido en el camino y he tenido grandes mentores», afirma recordando la propuesta para liderar la CFLA.
Destaca cuatro palabras que su padre le repetía con frecuencia a ella y sus hermanos ante la dificultad: «Se acercaba a mí, me tocaba la frente y me decía `Tú vales mucho´. Ese mensaje y la forma en que lo expresaba mi padre a quien admiraba me ha ayudado a convertirme en la mujer que soy hoy».
Una familia unida, de fe y oración fue determinante para que Socorro Truchan desarrollase la multitud de labores apostólicas que hoy protagoniza. Su modelo, «el perfecto sí de María» (Fotos de Gabriella Patti).
Su modelo, la relación personal y exclusiva de la Sagrada Familia
Fe y familia vuelven a fundirse en las implicaciones de aquellas palabras y cercanía que le repetía su padre, pues, como explica, el mismo Jesús hacía algo semejante con quienes les rodeaba. Y su objetivo es replicar a ambos como presidenta.
«Aunque Jesús llamó a la multitud, se acercó a cada uno de sus apóstoles. Se acerca a todos individualmente: la mujer junto al pozo, a la mujer que estaba siendo lapidada… Entonces, cuando estoy en eventos y conferencias me propongo salir y conocer a tantas personas como puedo«, explica.
Ese trato valioso a cada uno, incluso aunque no la conozca, que aprendió de su fe y de su familia, es el que quiere aplicar en aspectos concretos y tangibles a lo largo de su periodo al frente de la asociación, como sucede con el Ministerio de la Familia Hispana.
Para ella, «no basta con crear programas paralelos en español que sean simples traducciones. Es importante que los programas se formen a través de la lente cultural de una familia hispana y de sus valores».
Lo que diferencia a la familia cristiana
Se trata, además, de un sector poblacional cada vez más protagonista en la fe de los Estados Unidos.
El 70% del crecimiento de la Iglesia en el país tiene lugar gracias a la población hispana, ya sea inmigrante o residente de anteriores generaciones, que destaca además por tener una media de edad de 28 años, una elevada tasa de natalidad y una fuerte práctica religiosa. La mitad de los hispanos nacidos en EE.UU. se declaran católicos y el «ministerio hispano», en referencia a la pastoral en español, es una realidad presente en cada vez más diócesis.
Por último, Truchan incide en su objetivo de ayudar a enriquecer la Iglesia doméstica y colaborar con que las familias vean a Cristo entre ellos.
Concluye ejemplificándolo con su propia experiencia y recuerdos de la infancia: «Recuerdo haber visto el rostro de Dios en mi padre cuando era una niña. Vi a Dios en el rostro de mi padre cuando metió la mano en la cesta y le dio comida a una persona sin hogar, en la calle, después de hacer la compra. Ese es el tipo de experiencias que solo pueden suceder en una familia cuando verdaderamente se comunica el amor de Dios».