El Patrimonio Cultural de un pueblo está formado por las obras de sus artistas, arquitectos, escultores, músicos, sabios y escritores, por las creaciones anónimas surgidas del alma de un pueblo y por el conjunto de valores que dan sentido a la vida. Comprende las obras materiales e inmateriales que expresan la creatividad de ese pueblo, como lenguas, ritos, creencias, lugares y monumentos históricos, literarios, obras de arte, archivos y bibliotecas.
Cuando hablamos de Patrimonio Cultural de la Iglesia, estamos haciendo referencia a los bienes culturales de la Iglesia, Pueblo de Dios, que creó, recibió, conservó y sigue utilizando para el culto, la evangelización y la difusión de la cultura: catedrales, monasterios, santuarios, templos, archivos, bibliotecas, museos, retablos, esculturas, pinturas, orfebrería y demás objetos para el culto y diversos ministerios, como estrellas sembradas en el firmamento de la bellas artes.
La liturgia católica ha sido una de las fuentes más fecundas de arte y cultura. Ha reunido en su liturgia todo lo más sublime que en el mundo se ha ideado para elevar el espíritu y expresar lo indescriptible y lo divino.
El Patrimonio Cultural de la Iglesia está vivo, nace afectada para el culto y la evangelización y es siempre creciente.
(cf. Editorial Revista Ars Sacra, Ángel Sancho Campo, Consultor de la Pontifica Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia y director de Ars Sacra).
A continuación citamos algunos documentos de la Iglesia relacionados con el Arte y los Artistas y de recomendada lectura:
- Constitución Sacrosanctum Concilium, sobre la Sagrada Liturgia, 04/12/1963, Siervo de Dios Pablo VI.
- Homilía del Siervo de Dios, Pablo VI «Misa de los artistas», Capilla Sixtina, 07/05/1964.
- Carta Apostólica en el XXV aniversario de la Sacrosanctum Concilium sobre la Sagrada Liturgia, Vaticano 04/11/1988, Beato JPII
- Carta del Beato Juan Pablo II a los artistas, Vaticano 04/04/1999.
- La Contemplación de la belleza, J. Ratzinger, Mensaje enviado a los participantes en el Meeting de Rimini, 24-30 de agosto 1992.
- La Cuestión de las imágenes, J. Ratzinger, El Espíritu de la liturgia, Cristiandad 2001, pp. 137-157.
- Discurso de Benedicto XVI dirigido a 250 artistas de renombre internacional en la Capilla Sixtina, La Belleza, camino hacia Dios, 21/11/2009.
Los baphoments que salen en el vídeo son una clara referencia a la vuelta de Cristo no como Cordero sino como León reinante que viene a reclamar lo que le pertenece
El alma del Ser Humano necesita regresar a éstos cantos, a éste tipo de alabanza, de adoración!!! El hombre necesita regresar a la paz interior, a la austeridad, a la comprensión, al verdadero amor al prójimo.
Es decir volver a la esencia pura y santa de Cristo mismo
Belleza de canto a Nuestra Santísima Madre
Identificarnos con el silencio de María
Despertar su Ser Cristico.
Me parece extraordinario felicidades por tan bello canto