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Fiesta de la Purificación de la Virgen: la más antigua de la liturgia y día de las candelas

'La Purificación de la Virgen' (1635), de Alessandro Turchi, Museo del Prado.

El 2 de febrero, el mismo día de la Presentación de Jesús en el Templo se celebra la Purificación de la Virgen. Aunque era pura por nacimiento y libre de pecado, siguió al pie de la letra la ley judía. La Ley de Moisés contemplaba de manera precisa lo que una mujer judía como María debía hacer: «Cuando una mujer conciba y tenga un hijo varón, quedará impura durante siete días; será impura como en el tiempo de sus reglas. Al octavo día será circuncidado el niño en la carne de su prepucio; pero ella permanecerá todavía 33 días purificándose de su sangre. No tocará ninguna cosa santa ni irá al santuario hasta cumplirse los días de su purificación”

De este modo, 40 días después del parto la Virgen cumplió con la ley judía, a la vez que el niño Jesús era presentado en el templo.

La Purificación de la Virgen María es la fiesta mariana más antigua de la liturgia y una de las más antiguas de la Iglesia. En Jerusalén ya se celebraba a finales del siglo IV. Más adelante, ya en el año 542, durante el mandato de Justiniano, comenzó a celebrarse el 2 de febrero, justamente 40 días después del 25 de diciembre, fecha del nacimiento de Jesús. Hasta el siglo VII no se introdujo esta fiesta en Occidente, aunque a finales de este siglo ya estaba bastante extendida. Mientras que en Oriente, al coincidir con la Presentación de Jesús en el templo, la fiesta tenía un carácter más cristológico, en Occidente tenía un mayor acento mariano.

La Candelaria

Este día también se celebra la Virgen de la Candelaria, advocación mariana con especial devoción en España e Hispanoamérica. Es la patrona de las Islas Canarias desde 1599. Dos guanches habían encontrado la imagen de la Virgen en Tenerife en 1392, en la boca de un barranco, décadas antes de la conquista castellana. Su rebaño se negaba a avanzar por donde estaba la imagen y los intentos de apartarla eran ineficaces. El rey local, con su guardia, sí se la llevó a su casa y los guanches se daban cuenta de que obraba milagros.

Cuando la isla se cristianizó, la imagen se colocó en la cueva de Achbinico, un espacio subterráneo que parecía un templo de la naturaleza. La cueva fue el primer santuario mariano en el archipiélago.

La Virgen de la Candelaria es la patrona de las Islas Canarias.

Después de la conquista de la isla fue declarada iglesia. En 1497 Alonso Fernández de Lugo celebró en esta cueva la primera fiesta de las Candelas o de la Purificación de la Virgen. En ella fueron bautizados buena parte de los guanches. La Pila Bautismal se conserva en la Basílica. En 1526 se traslada la imagen a su nuevo santuario, levantado en el lugar donde posteriormente se construirá la basílica. Alrededor de 1530, los dominicos se encargaron de este santuario.

Tradiciones de la Candelaria

Existen variadas y antiguas tradiciones vinculadas con esta fiesta. En España en numerosas parroquias se celebra en la fiesta de la Candelaria la presentación a la Virgen de los niños bautizados durante el año anterior. En algunos lugares también se realiza además de la bendición de las candelas una procesión.

En varios países hispanos los devotos llevan a la parroquia su imagen del Niño Jesús. En México existe la costumbre de que quienes recibieron por azar el muñeco de la rosca de reyes, lo deben llevar ese día a la parroquia, vestido y engalanado.

Además, muchas familias tienen la costumbre de guardar las velas que se han sido bendecidas en esta fiesta para encenderlas y rezar con ellas en los momentos de dificultades durante el año.

Oración de la Purificación de la Virgen

Oh Reina y Madre de la Purificación,

Virgen María llena de gracia

que fuiste Madre por obra de Espíritu Santo

conservando tu virginidad,

y, para darnos ejemplo de entrega y humildad,

de obediencia a la Ley y voluntad de Dios,

después de ser Madre, fuiste al templo para purificarte

al mismo tiempo que presentaste al Divino Niño Jesús

como tu muy amado Hijo primogénito para consagrarlo,

y allí fue reconocido como verdadero Mesías,

Luz de las naciones y Gloria de Israel.

 

Pide por nosotros a tu Hijo, nuestro Salvador y Redentor

para que ilumine nuestras nuestros pasos hoy y siempre

y nos haga dignos de admitirnos un día

en el Templo de la Gloria.

 

Virgen Santísima, madre nuestra y protectora,

Nuestra Señora de la Purificación,

queremos honrarte y venerarte como mereces;

acudimos a ti con sencillez y gran confianza

para darte nuestras mas sinceras gracias

por ser Tú amable Señora quien nos llena de Luz Divina

y nos levanta el ánimo cuando padecemos.

 

Oh soberana Reina, Madre Santa de Dios,

llegamos penitentes implorando tu clemencia

y porque eres buena, Pura y compasiva,

te pedimos con inmensa devoción y reverencia

que endulces nuestras penas y tristezas,

llénanos de bendiciones, llénanos de beneficios,

apiádate de nuestros sufrimientos

y muéstrate propicia a todos los que te invocamos

para que nos veamos libres de lo que nos hace padecer.

 

Nuestra Señora de la Purificación,

lumbre del Cielo y aurora resplandeciente nuestra,

bondadosa Madre de misericordia

que en una mano sostienes al Niñito Dios

y en la otra llevas una candela prendida

para figurar a Cristo como Luz del mundo

Tú que eres abogada en los casos desesperados

sé nuestra poderosa mediadora ante el Altísimo

para que alcancemos sus bpurificaeneficios

y veamos cumplidos nuestros ruegos y pedidos,

sobre todo solicita asistencia para que seamos auxiliados

en tan desesperada y difícil situación:

 

(decir el problema y lo que se quiere conseguir) .

 

Virgen de la Candelaria,

Pureza inmaculada, lirio entre espinas

jamás perderemos la esperanza en ti,

que tus maternales desvelos sean nuestra promesa

de compañía, alegría, felicidad, perspectiva e ilusión,

no dejes de ser nuestro mejor amparo y protección

purifícanos, ayúdanos a cambiar nuestro interior

para que Dios nos perdone y salga a nuestro encuentro,

y que tu dulcísimo y grandísimo Corazón

nos de la fuerza y amor necesarios

para transitar con seguridad y claridad

nuestros duros caminos en la vida

y así lleguemos al amor de Nuestro hermano y Señor, Jesús.

Amén.

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