Es sabido que la situación en Tierra Santa es complicada a consecuencia de la pandemia. Pero ¿tanto como para impedir a los Reyes Magos, también confinados, recorrer el mundo en la noche de la Epifanía para hacer felices a millones de niños en todo el mundo?
Ése es el punto de partida del corto El regalo de la Navidad, dirigido por Carlos Aguillo, quien ya hace dos años hizo su aportación artística a estas fiestas con Anunciación, basado en otra hipótesis arriesgada: la dimisión de un demonio.
Aguillo es un artista valenciano polifacético: actor, director, músico, bailarín, y con una sensibilidad especial para captar las ilusiones, y también los pesares, que se ponen en juego al acercarse cada Nochebuena.
Ésta es la prueba: