Alberto Garcia Aspe jugó con la selección mexicana los Mundiales de 1994, 1998 y 2002, y con México ganó la Copa Confederaciones 1999 y quedó subcampeón en la Copa América en 1993 y 2001. Un brillante palmarés para un hombre que, estando precisamente concentrado con el combinado nacional, tuvo una experiencia que cambió su vida. Ésta es la historia, contada por él mismo.