Ya lo explicaba CariFilii hace un año, haciéndose eco de una noticia de Diario Sur: entre los «pasajeros» virtuales del ‘Perseverance’ rumbo a Marte, con «billete», estaba la Virgen de Flores, patrona de Álora, una población andaluza de 13.000 habitantes, en la provincia de Málaga.
En la noche del 18 de febrero de 2021, después de casi siete meses de crucero espacial, el Perseverance, aterrizó a salvo en Marte. Ha empezado a circular por la superficie del Planeta Rojo y a enviar fotografías a la Tierra e imágenes de vídeo en directo.
Si algún marciano u otro ser inteligente y tecnológico encontrara al robot viajero y lo examinara, vería tres chips del tamaño de una uña y, en ellos, una lista de casi 11 millones de nombres. Los chips están en una placa conmemorativa junto al mástil del robot-vehículo. Y entre esos nombres está el de la Virgen de Flores de Álora.
Un sargento del ejército del aire
El responsable de que fuera así es Francisco Fernández, alias “Coqui”, un sargento del Ejército del Aire, natural de Álora pero destinado en Barcelona, quien inscribió a «Nuestra Señora de Flores» en el disco duro del robot.
«La NASA abrió una página web para que la gente enviase información en el Rover de la misión Mars2020, como ya se hizo con la Voyager, en la que viajó un disco de oro con mensajes cobre la vida en la tierra”, explicaba el militar en Diario Sur.
En este caso, la iniciativa ofrecía registrar nombres de asociaciones, entidades e individuos a modo de tarjeta de embarque en la misión.
«El objetivo es que cuando el robot deje de funcionar, para toda la eternidad, en su interior estén esos nombres por si alguien encuentra la máquina o si los humanos acaban instalándose en Marte», explica Fernández.
«Soy hermano de la cofradía desde siempre aunque puedo ir muy poco al pueblo, por eso quería tener un detalle con ellos y se me ocurrió esto», explica.
Un compañero militar del centro logístico de la NASA en Zaragoza fue quien avisó a Francisco. «Sabe que soy muy ‘friki’ de estas cosas, me avisó y no pude evitarlo», se ríe.
«No deja de ser emocionante saber que en unos años su nombre estará ahí, en el espacio, entre los valles y los desiertos de Marte», reconoce.
La Hermandad de la Virgen: “nos dejó alucinados”
La hermandad a la que pertenece está asombrada y encantada. Álvaro Fernández García-Gordillo es el hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de Flores, Patrona de Álora –ese es el nombre completo de la agrupación–. «El sargento tomó esta iniciativa por sorpresa, nos hizo llegar la tarjeta de embarque sin decirnos nada y nos quedamos alucinados».
El hermano mayor reconoce que es «algo muy curioso, que se sale de lo común». «Es muy dado que las patronas salgan de sus pueblos, que se exporten y crucen las fronteras; siempre es motivo de orgullo que Nuestra Señora de Flores salga del pueblo, pero el hecho de que vaya a Marte es muy singular, no es nada en lo que nosotros hubiéramos pensado ni imaginado nunca», reconoce.
Vídeo sobre la devoción a la Virgen de Flores en Álora en 2019 (antes de la pandemia)
La prensa se hizo eco y el Ayuntamiento de Álora la repasa
Una imagen entregada por Isabel la Católica
Álora era una población fortificada musulmana conquistada por los Reyes Católicos el 22 de junio de 1484. En el lugar de su primera misa, la Reina Isabel la Católica pidió que se dedicara una ermita dedicada a la Virgen. Los repobladores cristianos del lugar querían una imagen de la Virgen de Flores, que era la que veneraban en su lugar de origen, Encinasola (Huelva). Los Reyes Católicos encargaron la imagen en Sevilla, y la misma Reina Isabel la entregó al alcaide de Álora en los Reales Alcázares sevillanos en 1502. En aquel lugar sigue habiendo un santuario que guarda la imagen y recibe la devoción popular con romerías y con una Hermandad.
Más información en VirgendeFlores.org